Ricardo Lagos e Hilda Solís llegan a Honduras para integrar Comisión de Verificación
Ahora puede comenzar el trabajo de los comisionados de la OEA en torno a la validez y cumplimiento de los acuerdos alcanzados entre el depuesto gobierno de Honduras y el de facto.
Martes 3 de noviembre de 2009
El ex presidente Ricardo Lagos y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, llegaron este martes a Honduras como representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Comisión de Verificación de los acuerdos entre el Gobierno derrocado y el de facto en ese país.
Los comisionados son acompañados por el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Víctor Rico, quien participó la semana pasada en la última ronda de diálogo entre las comisiones del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, y el de facto, Roberto Micheletti, y el vicesecretario de Estado adjunto principal para asuntos del Hemisferio Occidental, Craig Kelly.
“Ojalá podamos poner todos los esfuerzos para sacar adelante el acuerdo que se ha suscrito por los hondureños y hondureñas” y “trabajar en pro de la reconciliación, del entendimiento de todos los sectores”, dijo escuetamente a periodistas el ex presidente chileno.
“Ustedes han diseñado un camino claro y estamos muy honrados de poder desempeñarnos como verificadores”, agregó Lagos.
Por su parte, Solís dijo que se siente “muy orgullosa” de estar en Honduras en representación de la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, que “está muy enfocada en este tema”.
“Deseo trabajar con ustedes y ver dónde y cómo vamos a encontrar una solución”, subrayó.
Tras su llegada a Tegucigalpa, los miembros de esta delegación se trasladaron a un hotel acompañados por el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens.
La Comisión de Verificación será instalada hoy con Lagos y Solís en representación de la OEA, y Jorge Reina, de parte del depuesto presidente Zelaya, y Arturo Corrales, miembro de la comisión de diálogo de Micheletti.
Las comisiones de Zelaya y Micheletti firmaron el pasado viernes el Acuerdo Tegucigalpa-San José, que prevé que el Congreso decida sobre la restitución del depuesto mandatario y la creación esta semana de una Comisión de Verificación y un Gobierno de Unidad, que deberá constituirse el jueves, aunque no se sabe quién lo presidirá.
Zelaya considera que el Congreso Nacional deberá resolver a más tardar el jueves sobre su restitución en el poder, aunque el Acuerdo Tegucigalpa-San José no obliga al poder legislativo a derogar el acuerdo mediante el cual fue separado de su cargo el derrocado presidente.
Para Zelaya, si el Congreso Nacional vota en contra de su restitución o incluso si no lo ha restituido para el jueves, cuando debe conformarse el Gobierno de Unidad, el pacto quedaría roto.
Por su parte, el Gobierno de facto considera que Zelaya, quien fue expulsado por los militares y destituido por los diputados el 28 de junio, está obligado a aceptar la decisión del Congreso, incluso si ésta es que no vuelva a la presidencia.
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