De vuelta al colegio

Después de nueve días de errática conducción, los secundarios comunicaron el fin de los paros y tomas, por lo que el martes volverán a clases. Formaron frente con profesores y universitarios para integrarse al consejo asesor, donde serán representados por los rostros considerados más radicales dentro del movimiento.

Foto: María Jesús Sanhueza y Juan Carlos Herrera, los "duros" que el martes estarán en la mesa del Consejo Asesor.

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Como el capítulo final de la crónica de una bajada anunciada, los secundarios oficializaron ayer el fin de las tomas y paros que mantuvieron por las últimas tres semanas. Sin la resonancia mediática de otras de sus intervenciones, los voceros María Jesús Sanhueza y Juan Carlos Herrera se manifestaron “victoriosos” y “felices” por los objetivos alcanzados, pero su optimismo no alcanzó para disipar las dudas sobre el futuro del movimiento.

Pese a que en su mejor momento la asamblea movilizó a 800 mil alumnos y llegó a conquistar la simpatía de la opinión pública, los estudiantes estiraron el elástico a tal punto que terminaron debilitados, con decenas de colegios bajándose de las tomas, con una opinión pública dándoles la espalda, y con críticas directas, lideradas por los alumnos del Liceo Lastarria, a la actuación de los voceros.

Prueba de ello es que ayer el cuerpo de líderes sufrió una nueva baja, con la renuncia de Karina Delfino. La estudiante del Liceo 1 siguió el ejemplo de César Valenzuela, quien el viernes 2 de junio presentó una dimisión que coincidió con el rechazo de la asamblea al paquete de medidas de Michelle Bachelet y el anuncio de paro nacional para el lunes 5 de junio que tuvo escaso impacto en la ciudadanía.

Delfino dio un paso al costado aduciendo que estaba “cansada” por el ajetreo de las intensas semanas como rostro del movimiento. Ahora, los únicos voceros son Sanhueza y Herrera, quienes junto a María Huerta son considerados los dirigentes más radicales. Sin embargo, la conducción de ambos quedó en entredicho, al trascender incluso que en la asamblea se solicitó sus dimisiones, debido a la disconformidad que existe con sus gestiones.

Pese a la sensación de un movimiento fracturado y debilitado, Herrera hizo un balance positivo, al proclamar que “nos sentimos victoriosos, sentimos que le hemos doblado la mano al gobierno”. Sanhueza, por su parte, señaló que “nos bajamos sumamente felices por los logros que hemos tenido como movimientos, sabemos que son logros históricos que han sido muy difíciles de obtener”.

Sin contar los últimos nueve días, desde el jueves 1 de junio cuando Bachelet entregó su última oferta y el estudiantado radicalizó su postura pero no consiguió nada, el balance optimista no deja de tener razón.

Los estudiantes revitalizaron el movimiento social, pusieron “casi contra la pared” al gobierno, como admitió el ministro Andrés Zaldívar, consiguieron relevar la crisis educacional, y obtuvieron el consenso de amplios sectores en torno a la necesidad de solucionar este problema.

Los secundarios obligaron al gobierno a poner en marcha una agenda corta que implica el desembolso de $31 mil millones este año y otros $72 mil millones el 2007, y lograron seis cupos en un Consejo Asesor. El número es superior al reservado a otras instancias con fuerza en el movimiento estudiantil, como los universitarios de planteles tradicionales a quienes se les asignó tres integrantes.

Frente en el Consejo

Lo que viene para los estudiantes quedó delineado ayer en el Instituto Nacional, cuando los secundarios concretaron la conformación de un “bloque” con el Colegio de Profesores y los estudiantes de universidades públicas para sumarse al Consejo Asesor presidencial, al que han objetado su número e integración.

Los secundarios despejaron las dudas y se sumarán a la instancia. Según confirmó anoche María Huerta en El Termómetro, los delegados estudiantiles serán ella, los voceros María Jesús Sanhueza y Juan Carlos Herrera, Nicolás Fernández (INBA) y Germán Westhoff (Instituto Nacional). El sexto cupo estaba reservado para Karina Delfino, pero será reemplazada dada su renuncia a la vocería.

La creación de este frente mantiene la duda sobre las influencias externas al movimiento estudiantil, reavivadas el jueves en la noche con la presencia del economista Marcel Claude en la asamblea del Instituto Nacional, un hecho reprobado por La Moneda.

Respecto a la participación en el Consejo Asesor, Herrera planteó que los estudiantes estarán en “alerta”. “Veremos el avance de esta mesa y en la medida de que esta mesa rinda frutos iremos evaluando, eventualmente, cuáles serán las decisiones a tomar por la asamblea nacional”, dijo respecto a que continuarán el debate al interior de los liceos sobre los cambios de fondo que están pendientes. Su versión fue ratificada por Sanhueza, quien planteó que el fin de las tomas y paros significa que “no nos estamos desmovilizando”, sino “es una muestra de otra manera de movilización”.

Por lo pronto, los colegios tomados comienzan el proceso de entrega a sus autoridades, por lo que el martes los alumnos ya estarán de vuelta al colegio. De inmediato fueron notificados por la subsecretaría de Educación que la recuperación de clases se hará durante las vacaciones de invierno.