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Augusto Pinochet

Las 150 leyes secretas de la dictadura

Las 150 leyes secretas de la dictadura

La Nación Por John Dinges y Jorge Escalante

A 20 años del régimen militar, todavía no es posible transparentar estos textos con que la junta liderada por Augusto Pinochet traspasó fondos, modificó la Ley del Cobre, pagó sobresueldos y designó a los fiscales militares que se hicieron cargo de los arbitrarios consejos de guerra en contra de prisioneros políticos. ArchivosChile y LND consiguieron revisar algunos textos.

Domingo 14 de febrero de 2010 | | LND Reportajes

Las leyes secretas dictadas bajo la dictadura aún siguen ocultas para la ciudadanía a 20 años del fin del régimen militar. ArchivosChile*, entidad en que participa LND, indagó en 150 de estos textos legales y constató que más del 74% de ellos tuvo relación con la modificación y el aumento de las plantas de las Fuerzas Armadas.

El primer beneficiado fue el Ejército que, a través de 13 leyes, aumentó su personal de planta en poco más de 4 mil efectivos, un 13,3% si de manera conservadora se calcula que sus efectivos eran unos 30 mil en 1980, aunque, de acuerdo al analista de Defensa Eduardo Santos, ese año esta rama castrense habría bordeado los 80 mil hombres en una cifra no oficial.

Los aumentos en las plantas de la Armada, Fuerza Aérea, Carabineros y la policía civil no resaltan de manera destacada en estas 150 leyes, que fueron publicadas en el Diario Oficial en ediciones restringidas.

Ocho de estos textos tuvieron por finalidad introducir modificaciones a la Ley 13.190 -conocida como Ley del Cobre-, que aseguró a los militares el 10% de las ventas del metal rojo. Cada uno de estos cambios “mejoró” esa condición, llegando a establecerse, a través del Decreto Ley 984 del 11 de abril de 1975, un doble seguro. En él se dispuso aquel año que “si la cantidad total del rendimiento del 10% fuera inferior a US$90 millones, la diferencia deberá ser completada por el fisco”.

Ya en 1985, la Ley 18.445 del 7 de octubre de ese año reguló que si la cantidad total de ese 10% era inferior esta vez a US$180 millones, igualmente el fisco estaba obligado a completar la diferencia.

Dos años más tarde, el 23 de junio de 1987, los jefes militares adquirieron todavía más poder respecto de las platas del cobre cuando la Ley 18.628 determinó que “para la inversión de estos fondos, el acuerdo del citado organismo (se refiere al Consejo Superior de la Defensa Nacional) deberá contar con el voto favorable de los comandantes en jefe del Ejército, Armada y Fuerza Aérea”.

Por efecto de esta legislación secreta, entre 1978 y 1981, Augusto Pinochet no sólo obtuvo US$442 millones del Banco Central y la Tesorería General de la República para fines no determinados, sino también se atribuyó poderes para obtener en Austria 1.864 millones de chelines, que entonces equivalían a unos US$250 millones.

Las leyes 3.466 y 3.467 del 12 de agosto de 1980, que lo autorizaron para “contraer obligaciones” en esa cantidad de la moneda austríaca, establecieron que, en todo caso, sería el mismo Pinochet quien fijaría “el destino de los recursos”.

Hasta ahora se desconoce el destino de esos fondos austríacos, como también adónde fueron a parar los 442 millones de dólares obtenidos para el Ministerio de Defensa y las cuentas reservadas del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Para este último monto obtenido a través de seis de estas leyes, ArchivosChile y LND, invocando la Ley sobre Acceso a la Información Pública, demandaron a las instituciones referidas la desclasificación de la documentación que exista. Lo mismo se hará ahora respecto de los fondos provenientes de Austria.

Pena de muerte

En pleno auge de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la pena de muerte obtuvo por un momento un carácter legal entre las cuatro paredes en las que se dictaron todas estas disposiciones entre 1973 y 1990. La Ley 1.629, dictada el 15 de diciembre de 1976, determinó que morirían quienes, una vez decretado el estado de “movilización nacional” de las Fuerzas Armadas, divulgaran noticias de ésta o “secretos” de ella, por cualquier medio. La misma pena capital llegaría a dictarse contra quienes “dificultasen” esa decisión militar.

La Ley 521 del 16 de junio de 1974 creó la DINA. El secretismo de sus artículos 9, 10 y 11, que trataban de cuestiones de coordinación y facultades de arresto, fue ampliamente superado con el tiempo al conocerse los horrores cometidos para exterminar a una franja de la sociedad chilena. Lo mismo sucede con la ley que después de 1977 creó a su continuadora, la Central Nacional de Informaciones (CNI). No obstante, la Ley 2.881 del 22 de octubre de 1979, que “dicta normas para el personal y fija planta funcionaria”, dictada cuando la CNI ya estaba operando, aporta el dato de que esta organización represiva fue inicialmente formada con 552 funcionarios. Esta planilla, al menos en 1987, ya se había multiplicado por cinco.

La Academia de Guerra del Ejército resultó favorecida con estas disposiciones. Mediante la Ley 1.177 del 8 de septiembre de 1975, la Junta Militar dispuso que los terrenos del entonces Instituto Forestal de Chile, correspondientes al lote 5 del Fundo La Reina en esa comuna de Santiago, fueran traspasados a este centro militar. La ley dice que el traspaso se efectuó mediante “compra”.

Otra de estas leyes, dictada el 29 de octubre de 1976, otorgó a Pinochet la facultad de vender el barco de pasajeros de propiedad de la Armada El Argonauta, que hacía viajes turísticos bordeando la costa de Valparaíso y otras ciudades de esa región.

La legislación secreta de los militares también devela que, al menos en la Armada, sus funcionarios recibían “sobresueldos” para mejorar sus ingresos fiscales, hecho que nunca fue conocido públicamente durante el período castrense, ni tampoco en los 20 años de los gobiernos de la Concertación.

Dos de estas leyes, la número 1.589 del 29 de octubre de 1976 y la 1.599 del 17 de noviembre de ese mismo año, autorizaron a la Subsecretaría de Marina para “traspasar” más de un millón de dólares desde “Servicios Generales de la Marina” y “Material Militar, Policial y Gestión de Maniobras de la Armada” al ítem “Sobresueldos”.

Los fiscales

La Ley 543 del 31 de diciembre de 1974 designó a algunos fiscales militares en tiempo de guerra, que se hicieron cargo de algunos de los arbitrarios consejos de guerra en contra de prisioneros políticos. Entre ellos, figuran los coroneles Óscar Medel Ramírez y Juan Toro Dávila, los capitanes de navío de la Armada Críspulo Escalona Fernandois, Hernán Badiola Bröberg, Lautaro Sazo Lizana y Sergio Barra von Kretschmann. Este último resultó ser un destacado agente de la DINA. También fue comandante de la Academia de Guerra Naval de Valparaíso durante el tiempo en que allí se torturó a centenares de prisioneros, entre ellos al sacerdote Miguel Woodward, asesinado posteriormente a bordo del buque escuela Esmeralda y cuyo cuerpo hasta hoy se encuentra desaparecido. Barra von Kretschmann es justamente uno de los oficiales hoy retirados de la Armada que se encuentra procesado por la jueza Eliana Quezada de Valparaíso por el secuestro y desaparición de Woodward.

De Carabineros, la ley designó como fiscales para este fin a los coroneles Rolando Carrasco de la Fuente, Jorge Vidal Moreno y Carlos Ortega Rubio. Otras de estas disposiciones secretas se refirieron a la creación de un Comité de Asuntos Espaciales, modificaciones de estatutos de las FFAA, Carabineros y la Policía de Investigaciones, establecer exenciones tributarias para los intereses de los créditos otorgados desde el exterior a las “Instituciones de la Defensa Nacional”, y disponer que el Centro de Estudios Nucleares del Ejército trabajara conjuntamente con la Comisión Chilena de Energía Nuclear, a la que la Ley 1.507 del 21 de junio de 1976 le concedió por 30 años el uso gratuito de los terrenos ubicados en el sector de Lo Aguirre, al poniente de Santiago.

Defender la herencia

El 5 de agosto de 2003, ocho diputados de la Concertación, entre ellos los DC Gabriel Ascencio y Jorge Burgos y el socialista Fidel Esponza, ingresaron un proyecto de ley para transparentar las leyes secretas. Pero luego de múltiples trámites legislativos e informes de comisiones parlamentarias, hasta ahora la iniciativa legal no ha prosperado.

El analista en Defensa Eduardo Santos dice que esta tardanza se debe a que “ni a los militares ni a los parlamentarios les interesa mucho levantar el secreto de estas leyes ni derogar algunas de ellas”. Sostiene que “a los militares, por ejemplo, la Ley del Cobre les sigue asegurando un piso de fondos importante. Y a los parlamentarios, la existencia de estas leyes, como la del cobre, les ahorra tener que explicar los gastos en Defensa a sus electores que tienen carencias, porque estos gastos están cubiertos por esa ley. De alguna manera hay una conveniencia mutua”.

Santos asegura que “la Ley del Cobre y el 10% para los militares va a permanecer por lo menos cuatro años más antes de que se apruebe el cambio que se pretende hacer ahora, sobre todo con las desavenencias existentes entre las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Hacienda, que, en el nuevo sistema propuesto, quiere controlar cada peso que se gaste en defensa”.

El analista tiene una explicación para el importante aumento de la planta del Ejército bajo el período del régimen militar que revelan estas leyes. “No es que quiera justificar nada, pero en agosto de 1975 se suponía que Perú iba a invadir Chile por Arica, y en diciembre de 1978 se iba a desatar el conflicto armado con Argentina”, explica.

En otra interpretación, Santos afirma que “el Ejército tuvo que aumentar considerablemente su personal bajo el régimen de Pinochet, por un lado porque había que cubrir los cargos del Estado, y por otro porque había que contar con un conjunto de torturadores que no cumplían precisamente altas funciones en el Estado”.

Otras fuentes militares, que desde dentro del Ejército prefieren mantener en reserva su identidad, aportan otro análisis. Al menos dos de ellas coinciden en que uno de los objetivos fundamentales de Pinochet hasta el último momento, antes del fin del régimen militar, fue fortalecer y hacer perdurar en generaciones la herencia de su gestión al mando de la institución y sobre todo a la cabeza del Estado.

“Por eso a Pinochet le importaba mucho ampliar la franja de la oficialidad joven, y ello se lograba justamente aumentando considerablemente las plazas de oficiales, como se aprecia a través de este tipo de leyes secretas”, cuentan.

Hasta ahora, más allá de gestos imposibles de no realizar por el Ejército, como rendirle honores y admitir que su comandante en jefe, el general Carlos Prats, fue asesinado por hombres de sus propias filas, estas fuentes militares que permanecen en servicio activo aprecian que la figura y el régimen de Pinochet continúan siendo “venerados” y hasta “recordados con nostalgia por no poca oficialidad que se vio beneficiada con el interesado tiraje de la chimenea que impulsó Pinochet”. Se refieren a “los hombres leales” del dictador.

Como se aprecia, la mayoría de estas leyes secretas, de las cuales existen copias controladas en varias instituciones, hoy tienen poco de tal calidad y muchas de ellas ya se encuentran superadas por el tiempo y los acontecimientos. Pero continúan con ese resguardo. “Las Fuerzas Armadas siempre han sido secretistas, pero también porque hay intereses en que ellas se mantengan con ese carácter”, dice Santos.

Sin embargo, existe un par de decenas más de este tipo de leyes que permanecen en poder de la Contraloría General de la República y del Senado, y que forman parte de aquellas que no fueron publicadas en ediciones restringidas del Diario Oficial. Ellas han sido ya debidamente solicitadas invocando la Ley sobre Acceso a la Información Pública. //LND

 *ArchivosChile es una iniciativa del Centro de Investigación e Información (Ciinfo) de Washington, el Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile y La Nación Domingo.

Broker del oro de Pinochet reclama falta de interés en el caso

Broker del oro de Pinochet reclama falta de interés en el caso

Por Leslie Ayala Castro/ La Nación

Pese a haber vuelto a enviar este año antecedentes sobre la posible posesión de 9,62 toneladas del metal a nombre del fallecido Augusto Pinochet dice no haber sido requerido para ninguna diligencia. Está dispuesto a venir a Chile y declarar en la causa, pero advierte que la desidia frente a su indagatoria lo ha hecho desechar algunos datos.

 Martes 29 de septiembre de 2009

A nueve meses de haber denunciado un supuesto nuevo intento de venta de 9,62 toneladas de oro, presuntamente de propiedad del fallecido general Augusto Pinochet Ugarte, el broker Alan Landry habla desde Pacific Palisades, en Los Ángeles, sobre las dos denuncias que en tres años ha realizado frente a las autoridades chilenas.

“A fines del año pasado y comienzos de éste empecé los intentos para contactarme con las autoridades chilenas para entregarles esta nueva información y cada una de la documentación que el contador Eddy Cools me había entregado y que tenían el nombre de Pinochet”, asegura Landry.

Estos son los documentos que en marzo pasado el juez del caso Riggs, Manuel Valderrama, adjuntó al expediente reservado de esta arista del caso y que señalan que un belga a nombre de la Iglesia Ortodoxa Rusa intentó vender este metal con documentación a nombre del fallecido dictador.

Pese ha haber realizado todas las gestiones dice que sólo ha mantenido contactos informales con autoridades del Consejo de Defensa del Estado (CDE), pero nunca ha sido requerido para una diligencia legal.

El consultor de The CCI Group señala que “durante diciembre llamé varias veces a Mariano Fernández (quien se desempeñaba como embajador en EEUU) y posteriormente le envié un memo donde le comentaba lo sucedido. Mi último intento de llamado fue este año y no recibí respuesta. En ese momento tenía chequeado el monto y el valor mercado del oro”.

Todas estas gestiones y la nula respuesta por parte de los chilenos dice que lo han decepcionado.

“Me ha desencantado la falta de interés en este oro que les pertenece y que podrían recuperar”, asegura.

FRENTE A LA CRÍTICA

Asimismo, enfrenta las críticas de quienes han dicho que todo lo que él declara es mentira, luego que tras su denuncia en 2006 tanto la aseguradora alemana Schell Security S.A. negara la veracidad de los documentos, al igual que el Hongkong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) que aseveró no tener cuentas de reservas de oro a nombre de ningún Pinochet.

“Entiendo porqué el HSBC niega la veracidad y existencia del oro, porque al guardarlo está claro que infringió la ley, y respecto a Schell no me consta que hayan declarado la falsedad de los bonos”, dice Landry.

Además asegura que todos los papeles pasaron por la certificación de la empresa compradora de oro CCI Group para la cual trabaja y quienes también creen que los bonos y depósitos son reales y no se trata de falsificaciones.

-¿Qué busca con estas denuncias?

-Ayudar a que el pueblo chileno recupere lo que es suyo. Como la vez pasada yo les ofrezco mis servicios y les aseguro que CCI Group tendrá la capacidad monetaria para comprar la inmensa fortuna tras este oro una vez que ustedes lo recuperen.

-¿En estos últimos meses ha vuelto a saber de estos vendedores del oro?

-Intenté contactarlos, pero no quisieron discutir conmigo la proveniencia de éste. Cuando traté de conversarles se negaron, especialmente cuando les dije que pudiera pertenecerle a Chile. Nunca más supe del contador que me trajo la oferta y me entregó los documentos, ni de quien representaba.

-¿Qué piensa que pasó en todos estos meses?

-Más que pensar si los documentos son falsos como dicen esas instituciones, lo principal es que ellos trataron de vender el oro y probablemente a esta altura ya lo hayan hecho. Porque el problema mayor es que esta vez el metal estaba en formato “bonos al portador” lo que es muy extraño en el mundo de las transacciones de oro. Además este metal ahora está a nombre de la Iglesia y fue movido del HSBC Hongkong al de Londres.

-¿Está dispuesto a declarar y entregar toda esta información?

-Seguro que sí, incluso viajar a Chile si mis horarios de trabajo me lo permiten. Ahora no sé si tengo toda la información porque luego que nadie prestara interés durante tanto tiempo me hizo a mí también perderlo, pero puedo volver e intentar buscar esos archivos y reconstituir los contactos de las personas que están intentando vender el oro. Pero debo decir que yo creo que me he deshecho de buena parte del material debido a la falta de respuesta de las autoridades chilenas.

 

El nexo entre las coimas por los Leopard y las platas negras de Pinochet

El nexo entre las coimas por los Leopard y las platas negras de Pinochet

Jorge Molina Sanhueza

El Mostrador

Fue un abogado reputado. De aquellos que trabajan "en la más estricta reserva". Poco se le veía en los tribunales, pero la familia Pinochet lo conocía muy bien, tanto así que les creó más de una docena de empresas en paraísos fiscales y cuentas en bancos de Estados Unidos, Europa y chilenos con sedes en el exterior para esconder su fortuna ilícita. Ése es Oscar Aitken, el albacea del ex dictador, hombre que aparece como el autor intelectual tras el pago y ocultamiento de coimas por la compra de los tanques Leopard en 1998, y cuyo nombre reapareció este lunes en el procesamiento dictado por el ministro Manuel Valderrama, en una de las aristas del caso Riggs.

En esta fueron encausados el general (r) y ex director de Famae, Luis Iraçabal Lobos y el brigadier (r) Gustavo Latorre, ambos por haber recibido "comisiones" por un total de US$ 600 mil.

Buena parte de los detalles de dichas operaciones, así como un perfil más acabado del modus operandi de Aitken, y de sus nexos con en el mundo militar y la derecha política, se encuentran en el informe completo de más de 400 páginas sobre todos los manejos con las platas de Pinochet y la compra del ya mencionado material de guerra, preparado por la Brigada de Lavado de Activos de Investigaciones (Brilac). En este también están acreditados los manejos que realizaron otros ex uniformados para favorecer a Pinochet, detrás de los cuales aparece la mano de Aitken.

La trayectoria de Aitken en este proceso, sustanciado en primera fase por el ministro Sergio Muñoz -hoy integrante de la Corte Suprema- y posteriormente por Carlos Cerda, tuvo algunos problemas en el camino. El abogado quiso contar su participación en las operaciones en 2004, pero el secreto profesional con Pinochet se lo impedía, y así se lo hizo ver a Muñoz. Pero luego le preguntó al ex dictador si lo liberaba del mismo. Hecho esto, confesó. De allí la madeja comenzó a desenredarse y aparecieron las sociedades en los paraísos fiscales.

La primera de ellas -Bellview- fue creada en 1991 por Aitken junto a Axel Buchheister, el principal vocero del Instituto Libertad y Desarrollo contra el proyecto de ley que busca levantar el secreto bancario al Servicio de Impuestos Internos.

Lo que vino después fue la debacle de los Pinochet y el procesamiento de Aitken como partícipe de esta asociación para triangular dineros obtenidos por comisiones por la compra de armas y por la apropiación de gastos reservados de la Presidencia de la República para beneficio personal.

Así se destapó la existencia de sociedades como Abanda, Cornwall Overseas, entre muchas otras que iban desde Israel a México. Y se estableció que el Banco de Chile con sede en Nueva York y en Miami, así como el Riggs y el desaparecido Atlántico, ayudaron al ex dictador a volver invisibles sus activos ilícitos. En todo participó Aitken.

Pero Muñoz avanzó y profundizó en las maniobras del abogado. Tuvo la ayuda de la Brilac, del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y los datos que le proporcionó el informe del Senado de Estados Unidos revelado en 2004, que permitió el inicio de la causa, así como los que obtuvo gracias a los exhortos que envió al extranjero.

Con todos esos antecedentes Muñoz indagó bajo la alfombra en distintos países, hasta que dio con la compra de los tanques Leopard, adquiridos por el Ejército en 1998 a la empresa Holandesa RDM Technology.

En la arista mencionada, Aitken volvió a confesar. Asesoró a esa firma, recibiendo US$ 1 millón 600 mil, dineros que pasaron desde RDM Holding, dueña de la firma de armas, a la sociedad Cornwall Overseas, es decir a manos de Pinochet.

Transcurrieron cerca de dos años hasta que el Ministerio Público logró obtener en Holanda todos los antecedentes referidos a la compra de los Leopard, los que le fueron entregados este año a Valderrama, el tercer ministro a cargo del caso y quien dictó los procesamientos el pasado lunes.

La noticia no cayó nada bien en el Ejército ni en La Moneda. El magistrado, hasta ahora, no ha descartado dictar otros encausamientos, como tampoco citar a las autoridades civiles de la época, incluido actual ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien en 1998 ocupaba la cartera de Defensa, siendo su subsecretario el actual ministro del Tribunal Constitucional, Mario Fernández, ambos militantes DC.

 

 

Fiscalía de EE.UU. pidió extradición de Pinochet

Fiscalía de EE.UU. pidió extradición de Pinochet

El Mostrador

11 de Agosto de 2009

Foto: El Indeseable

A principios de la década de 1990, la Corte de Columbia solicitó al gobierno de Estados Unidos la extradición del fallecido dictador.

La Fiscalía del distrito de Columbia pidió a principios de la década de 1990 al Gobierno de Estados Unidos la extradición del fallecido dictador Augusto Pinochet para que fuera juzgado por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, ocurrido en Washington en 1976.

Así lo informó una fuente calificada que pidió reserva y que leyó en aquella época el documento elaborado por la Fiscalía.

Esta fuente informó además de que al ser consultada en aquel momento la Embajada de Estados Unidos en Chile, ésta recomendó no solicitar la extradición al considerar que ello podría desestabilizar el naciente proceso de transición democrática en Chile.

A finales de los años 70, Estados Unidos pidió la extradición del entonces jefe de la DINA, Manuel Contreras, y de los militares Pedro Espinoza y Armando Fernández Larios para juzgarlos por el caso Letelier, pero la Justicia denegó esa solicitud.

En los años 90, tras un juicio por este caso celebrado ya en democracia, Contreras cumplió una condena de siete años de prisión y Espinoza, de seis, como autores intelectuales del asesinato de Letelier.

EFE

 

 

El vínculo del albacea de Pinochet con el lobbista de los Mirage

El vínculo del albacea de Pinochet con el lobbista de los Mirage

Domingo 25 de enero de 2009   

 Por Luis Narváez / La Nación Domingo 

Las pistas sobre millonarios depósitos transferidos en diciembre de 1998

 Antecedentes indican que los dineros de las comisiones pagadas por la venta de los aviones pasaron por cuentas de sociedades vinculadas al ex dictador, que fueron creadas por Óscar Aitken en paraísos fiscales. Las sospechas apuntan a que el gestor del negocio, Carlos Honzik, pudo transferir una suma millonaria, después de su arresto en Londres en 1998. No se descarta que el ministro Omar Astudillo indague esta arista.

Foto: Óscar Aitken Lavanchy (en la foto, a la derecha) administró la fortuna que Pinochet ocultaba en bancos extranjeros. Fue representante legal de las sociedades creadas en paraísos fiscales. Foto: AP

Mucha documentación, llamados telefónicos y reuniones debieron sortear los investigadores de Bélgica para levantar el secreto bancario de todas las personas y empresas sospechosas de recibir comisiones ilegales por la venta de 25 aviones Mirage a Chile en 1994. Al igual como sucedió cuando se descubrió la fortuna oculta en bancos de Estados Unidos, fue la flexibilización de las medidas que resguardan esta información, provocada por la promulgación del Patriot Act (Ley Patriota), la que facilitó que el Departamento de Justicia ordenara a los bancos revisar sus bases de datos a partir de los dramáticos acontecimientos del 11-S en 2001.

Para las autoridades norteamericanas, la conjunción de lavado de dinero y tráfico de armas pasó a ser suficiente argumento para colaborar con investigaciones criminales, donde instituciones financieras instaladas en Estados Unidos aparecen guardando en sus bóvedas dineros provenientes de esos negocios.

Sin saberlo, a partir de 2004, la justicia de Bélgica y de Chile estaban analizando dos tramas financieras, con objetivos distintos, que pretendían borrar el rastro de dineros obtenidos de actividades ilícitas: la de los Mirage y la de Pinochet.

Del análisis de los documentos bancarios se estableció que en ambos casos se creó lo que el Consejo de Defensa del Estado llamó "una ingeniería financiera de alto nivel", para distribuir y ocultar los dineros.

Pero entre ambos casos hay denominadores comunes. Uno de ellos es el abogado Óscar Aitken Lavanchy, conocido como "el albacea de Pinochet". Según la investigación que tenía a su cargo el ministro Carlos Cerda (hoy en manos del juez Manuel Valderrama) para determinar el origen de la fortuna de Pinochet, también llamado caso Riggs, el profesional fue el artífice de una compleja red de más de 15 sociedades al portador (off shore) creadas en paraísos fiscales. Por cada una de estas sociedades se abrieron cuentas en bancos extranjeros (EEUU, Suiza, España, Gibraltar, Chile y Bahamas), por donde circularon durante más de 20 años los dineros que conformaron una fortuna del ex dictador Augusto Pinochet, que fue calculada en más de 25 millones de dólares.

Pero Aitken era un hombre vinculado a los círculos de los negocios de armas que se realizaban en Chile. Y es así como a finales de la década de 1980, también era un conocido de Carlos Honzik Hubka, probablemente el más destacado representante de empresas fabricantes de armamento (SIG y Mowag, entre otros) con que las Fuerzas Armadas de Chile negociaron en las últimas tres décadas.

Los nexos

Honzik se había transformado en el primer nombre en las agendas de los jefes castrenses chilenos a la hora de comprar material de guerra nuevo o usado.

Según ha podido establecer la investigación belga, Honzik se hizo asesorar por Óscar Aitken. Juntos se encargaron de idear dispositivos financieros para burlar los controles y mover grandes sumas de dinero, haciendo casi imposible seguir su rastro.

Tanto en el expediente del caso Riggs como en el proceso belga, Aitken aparece junto a Honzik creando y participando en la propiedad de Berthier Investment Inc., la firma que recibió, a través de sus cuentas bancarias, unos US$14,4 millones de las comisiones pagadas por la venta de los Mirage para que las distribuyera por el mundo.

Aitken y Honzik nuevamente aparecen como socios de otra sociedad de papel: Eastview Finance. Esta empresa fue creada en Islas Vírgenes, por donde pasaron dineros que terminaron en manos de Pinochet y su esposa, Lucía Hiriart.

Cada vez que se menciona a empresas que aparecen vinculadas a las comisiones de los Mirage y al dictador, los belgas se detuvieron para realizar un exhaustivo análisis con el objetivo único de determinar si Pinochet también fue un beneficiado por las comisiones de los Mirage.

Berthier y Eastview

Sobre la principal sociedad usada para distribuir los más de 14 millones de dólares de comisiones por el negocio de los Mirage, el dossier belga destaca que se descubrió que mediante Chemical Bank y el Citibank de Nueva York, Berthier Investment Inc., junto con Lehman Brothers Inc., Cornwall Overseas Corporation y Marchill Investment Ltd., "establecen la existencia de relaciones estrechas entre el supuesto dispositivo del señor (Carlos) Honzik y el que podría pertenecer al señor Pinochet".

Los antecedentes reunidos en el expediente del caso Riggs señalan que Cornwall y Marchill fueron empresas creadas por Aitken para hacer perder los rastros de la fortuna del clan Pinochet.

Dentro de esta misma línea se descubrió una transferencia de US$51.693, realizada por Óscar Aitken Lavanchy en favor de Berthier Investment Inc., el 8 de junio de 1995. La transferencia se efectuó desde una cuenta que Eastview Finance tenía en el Coutts And Co. de Miami, de la cual Aitken era fundador y controlador.

Después que Estados Unidos permitió levantar el secreto bancario respecto de las cuentas de Berthier y Eastview, guardados celosamente en dicho banco, éstas aparecen como empresas que tienen la denominación "related accounts", que quiere decir que son cuentas relacionadas. Se determinó que tanto Berthier Investment Inc., cuyo titular era Honzik, como Eastview, de Aitken, utilizaron al mismo ejecutivo del banco: Ricardo Dougherthy.

Este ejecutivo era el encargado de efectuar las transferencias ordenadas por teléfono, cartas o fax, tanto por Honzik como por Aitken.

Por otra parte, la similitud de ambos dispositivos queda más de manifiesto, porque Berthier Investment fue creada por el mismo bufete de abogados que utilizó Óscar Aitken para abrir las sociedades de papel de Pinochet: "Alemán, Cordero, Galindo and Lee", con sede en Panamá. Con mayor precisión, Aitken llegó a ser uno de los socios de este estudio jurídico.

Levant

Siguiendo dólar por dólar el pago por la venta de los Mirage, los investigadores belgas descubrieron que una entidad llamada Levant Management Corp. recibió una transferencia de US$35 mil, el 19 de mayo de 1998 en su cuenta Nº 116155995, del Banco Espirito Santo, de Miami. Dicho movimiento se originó desde una cuenta de I. Systems, entidad del mismo tipo (off shore), perteneciente al empresario Conrado Ariztía O Brien.

Según los informes belgas, Ariztía fue uno de los distribuidores de las comisiones de los Mirage, que utilizó las cuentas de cinco de sus sociedades y tres cuentas personales para transferir dineros, entre otros, a los generales en retiro de la FACh Jaime Estay, Florencio Dublé y el coronel (R) Luis Bolton, hoy sometidos a proceso y en prisión, junto al ex comandante en jefe Ramón Vega.

Uno de los informes enviados desde el Primer Tribunal de Instrucción de Bruselas, sostiene que "Levant Management Corp. podría estar vinculada a un dispositivo de recolección de fondos vinculados al antiguo Jefe de Estado chileno Augusto Pinochet, según algunos elementos contenidos en el mandato judicial de arresto pronunciado por un juez de instrucción chileno en contra de María Lucía Hiriart Rodríguez y de Marco Antonio Pinochet".

Nemesis

Del análisis de los documentos bancarios que las autoridades de Suiza permitieron conocer, en el marco de la investigación por el pago de comisiones ilegales por la venta de los aviones Mirage, se estableció que Carlos Honzik abrió la cuenta Nº 9741 en el Clariden Bank de Zurich. Estaba a nombre de Berthier Investment Inc. Como es usual en este tipo de bancos, esa cuenta recibió una denominación: "Solane Main2 y, además, de ella se derivaron dos subcuentas: "La Rosa" y "Taxes". Desde allí salió todo el dinero de los Mirage.

Al cerrarse la cuenta "Solane Main", el 3 de diciembre de 1998, lo que quedaba (más de seis millones de dólares) fue transferido internamente, pero en efectivo, a una cuenta en el mismo banco, perteneciente a una entidad llamada Limelight Holdings Ltd., sobre la que las autoridades del Clariden Bank "no dieron ninguna información" a los belgas.

Pese a que habían logrado levantar el secreto bancario, el dictamen con que la justicia helvética obligó a la poderosa institución bancaria, nunca mencionó esta última.

Durante 1998 se registró una de las ofensivas judiciales más fuertes para intentar descubrir la ruta de los dineros pagados por los Mirage. Por ello, la policía belga sostiene que el traspaso registrado entre Solane Main y Limelight Holdings Ltd. fue una operación de pantalla para ocultar el rastro de las comisiones.

Esta conclusión fue tomada, porque en menos de 24 horas (el 4 de diciembre) se realizó otra transferencia para mover los fondos de Honzik a una tercera sociedad, Nemesis Holdings Ltd. Una operación sospechosa que, según los belgas, "parece haber sido preparada por el Clariden Bank para el señor Honzik".

Lo anterior, sostienen los investigadores europeos, hace concluir que el banco suizo "habría tenido un papel activo de consejo con miras a la creación de un sistema destinado a hacer desaparecer todo indicio de Berthier Investment Inc. y de los fondos que fueron girados en esta cuenta". Y advierten que este dispositivo se puso en marcha justo cuando Bélgica comenzó a investigar a Honzik y solicitó información oficial a Suiza.

"El dispositivo elaborado había utilizado puntualmente Limelight para una transferencia de fondos vía cash payment (en efectivo) hacia otra entidad llamada Nemesis Holdings Ltd.", dice la investigación. Nemesis fue una sociedad off shore creada bajo las instrucciones del Clariden Bank en la Isla Gran Caimán, el 5 de noviembre de 1998. Lo sospechoso es que esta estrategia se pone en movimiento un mes después del arresto de Augusto Pinochet en Londres, el 16 de octubre de 1998, por orden del juez español Baltasar Garzón. El número de la nueva cuenta que disponía en el Clariden era 73928 y sus beneficiarios o "derechohabientes" eran Carlos Honzik y su esposa, Bahna Hamwi.

Los belgas se preguntan qué sucedió con esos seis millones de dólares.

El amigo y el inglés

Las piezas del expediente belga, que hoy forman parte del proceso que instruye el ministro en visita Omar Astudillo, abren serias sospechas de que vinculada a estas operaciones de la misteriosa sociedad Nemesis estaba la intención de Honzik de permitir la transferencia hacia otras dos personas que aún no han sido del todo identificadas, pero "designadas por el gestor de la cuenta del Clariden Bank, respectivamente, como ‘El Amigo’ y ‘El Inglés’, quienes habrían sido destinatarios de una parte de las comisiones abonadas en las cuentas del señor Honzik. Parece que ‘El Inglés’ debía también a ‘El Amigo" una parte de dichas comisiones".

En este punto nuevamente hay que recordar que toda esta operación se constata en diciembre de 1998, a menos de dos meses de que fuera detenido Pinochet en Londres

El juez Daniel Franzen, titular del Primer Juzgado de Instrucción de Bruselas, tomó conocimiento de que en el marco de la investigación por las cuentas secretas de Pinochet, el ministro instructor de la época, Sergio Muñoz, había ordenado el embargo de bienes del clan Pinochet en Estados Unidos y Chile.

Dentro de las sociedades que aparecen en la fortuna del dictador está Nemesis Holding Ltd. Los belgas sostienen que "en la hipótesis que se tratase de la misma sociedad que la descrita en la presente exposición de los hechos, los haberes embargados podrían estar constituidos en parte por comisiones vinculadas al contrato de los Mirage belgas".

Algunas semanas después de llegado el expediente belga a Chile, a fines de 2007, el tribunal que investigaba el caso Riggs, solicitó copia de las piezas donde los belgas realizan este análisis, hecho que aún se investiga.

¿Quiénes son "El Inglés" y "El Amigo"? Hasta ahora sólo hay sospechas de que "El Inglés" pudo ser Bernardo van Meer, el yerno de Ramón Vega, el principal lobbista del negocio entre la empresa Sabca (Sociedad Anónima Belga de Aeronáutica) y Chile, quien recibió más de 2,7 millones de dólares en comisiones. ¿Y "El Amigo"? ¿Quién es "El Amigo"? ¿Será Ramón Vega, quien efectivamente mantuvo una estrecha amistad con Honzik y fue clave para que el Gobierno chileno se decidiera por los Mirage en 1994? ¿O será Augusto Pinochet Ugarte, también antiguo amigo de Honzik, quien por esos días comenzaba un largo y costoso período privado de libertad en Londres?.

 

Hija de Pinochet se querella contra tercer marido

Hija de Pinochet se querella contra tercer marido

Martes 9 de diciembre de 2008   

 Por Leslie Ayala Castro / La Nación 

Fiscalía indagará la simulación de contrato que ella le imputa a su ex esposo

Jacqueline Pinochet Hiriart sostiene -en la acción penal- que el padre de cuatro de sus hijos, el concejal UDI Iván Noguera, vendió una propiedad para intentar evadir el pago de la pensión alimenticia correspondiente.

 

Foto: Jacqueline Pinochet le imputa a su ex marido haber realizado una venta ficticia de una parcela para eludir el pago de pensión alimenticia de sus hijos. Foto: Archivo La Nación. 

Un largo round judicial que data del año 2005 ha sostenido Jacqueline Pinochet Hiriart -hija del fallecido dictador Augusto Pinochet- contra su ex esposo y padre de cuatro de sus nueve hijos, el ingeniero comercial Iván Noguera Phillips.

Todo habría comenzado con la demanda por pensión alimenticia que la mujer presentó ante el Quinto Juzgado de Menores de Santiago, el que condenó al actual concejal UDI por Providencia a cancelar $ 500 mil mensuales a su ex cónyuge, con quien estuvo casado durante 15 años.

Los líos judiciales entre ambos han llegado a tal punto que ahora la historia tomó ribetes penales. El 7 de noviembre pasado Jacqueline Pinochet se querelló en el Séptimo Tribunal de Garantía contra su ex marido y el hermano de éste, Juan Noguera Phillips.

La mujer los acusa de haber realizado un contrato simulado para evitar el pago de la pensión alimenticia que ella le exige a su ex esposo.

La situación habría quedado al descubierto, a juicio de Pinochet, luego que Noguera en medio del litigio por pensión alimenticia traspasara fraudulentamente "a vil precio" una parcela de su propiedad a su hermano.

La mujer alega -en la querella- que resulta del todo "grosero" este negocio pues es ilógico que un inmueble avaluado en más de $90 millones fuera traspasado en sólo $13 millones y medio.

Concejal no paga

Por ello, asegura que esta estrategia sólo busca eludir el pago de una pensión para sus hijos acorde al patrimonio que su ex esposo, según reseña el escrito.

Con estos antecedentes, Pinochet pidió a la Fiscalía que investigue el comportamiento de su tercer marido -y del hermano de éste- pues considera que este hecho ha frustrado sus legítimas expectativas para hacer efectiva la pensión alimenticia judicialmente decretada a favor de sus hijos.

La mujer agrega que, hasta el día de hoy, el concejal reelecto en la comuna de Providencia no satisface adecuadamente la mensualidad de $500 mil a la que fue condenado.

Lo anterior porque aunque debía depositar la suma total durante los primeros 5 días del mes, Noguera los estaría pagando en cuotas parciales que terminan poniendo en aprietos económicos a sus hijos comunes, consigan en la querella Pinochet.

Esta causa deberá ser investigada por la Fiscalía Centro Norte luego que la Corte de Apelaciones de Santiago revocara la decisión de la jueza Carla Capello quien había declarado inadmisible la querella.

La magistrada desechó la presentación porque en el escrito no estaba contemplada la fecha en que se transfirió la parcela sobre la cual supuestamente pesaba una prohibición judicial de compra o venta dictada por un tribunal de familia.

El lunes pasado el tribunal de alzada capitalino desestimó dicho argumento y ordenó que un magistrado no inhabilitado proveyera la querella y enviara los antecedentes al Ministerio Público. Fuentes judiciales indicaron que el caso está en proceso de notificación y que la Fiscalía ya tiene los antecedentes. LN

 

RICARDO CLARO VALDÉS, CÓMPLICE DE LA DICTADURA

RICARDO CLARO VALDÉS, CÓMPLICE DE LA DICTADURA

Empresario cómplice de la dictadura debe responder por los ejecutados de ELECMETAL y por los torturados en los barcos de la Sudamericana de Vapores.

¡Repúdielo!

RICARDO CLARO VALDÉS, CÓMPLICE DE LA DICTADURA

El empresario Ricardo Claro Valdés formó parte del directorio de ELECMETAL que entregó a sus trabajadores para que los asesinaran. Hoy es el presidente del directorio de dicha empresa. También era dueño de la Compañía Sudamericana de Vapores al momento del golpe de Estado y facilitó sus barcos para que allí fueran torturados y hechos desaparecer muchos chilenos. Claro Valdés es duaño dçademás de las empresas Cristalerías Chile, Viña Varmen, Metrópolis-Intercom, Megavisión, El Diario, Bazuca.com y de Internet Holding, que agrupa los sitios jurídica, Primerapágina, Chilevinos, Areasalud, Elgolpe y Areafinanzas. Aparece en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo, todo ello gracias a sus relaciones con quienes sometieron a Chile y sus trabajadores para despojarlos de las conquistas alcanzadas tras largos años de luchas. Junto con ser cómplice de los asesinatos de la dictadura, es uno de los que ha aprovechado al máximo la nueva sociedad impuesta para seguir enriqueciéndose mientras el resto de los chilenos apenas subsiste.

El 17 de septiembre de 1973 la empresa ELECMETAL, que después de estar en manos de los trabajadores fue devuelta a sus antiguos dueños con la nominación de Patricio Altamirano como delegado directo de la Junta Militar, entregó a seis de sus trabajadores, algunos dirigentes de la empresa, a un piquete compuesto por efectivos del Ejércitp y Carabineros. Los trabajadores José Dávila, José Maldonado, Augusto Alcayata, Miguel y Juan Fernández Cuevas y Guillermo Flores, fueron asesinados brutalmente y repartidos en diversas calles de Santiago.

Cuando empresario como Claro Valdés se ponen máscara de demócratas, viajan con el Presidente y conspiran con los parlamentarios para crear reformas laborales a su medida, con mayor razón gritamos:

Para los torturadores, asesinos y sus cómplices

¡Ni perdón ni olvido!

Si no hay justicia ¡hay FUNA!

COMISION FUNA

 

La desconocida cita entre John McCain y Pinochet

La desconocida cita entre John McCain y Pinochet

John Dinges

CIPER

Un cable desclasificado por el gobierno estadounidense revela la hasta ahora desconocida y "amistosa" cita entre el candidato republicano y Augusto Pinochet, en plena dictadura y cuando Washington intentaba extraditar a los culpables del asesinato de Orlando Letelier. El documento también cuenta detalles inéditos de lo que pasaba en 1985 en el seno de la Junta de gobierno: el almirante Merino le dijo a McCain haberle advertido a Pinochet que ni él ni los otros miembros de la Junta lo apoyarían para un "ridículo" plebiscito y que en cambio habría elecciones libres, en las que el dictador no participaría. Además, el ex canciller Hernán Cubillos le confesó al congresista que él quería ser el candidato presidencial de la derecha.

El actual candidato presidencial del Partido Republicano, John McCain, quien ha criticado severamente la idea de reunirse con dictadores sin condiciones previas, parece haber hecho justamente eso. En 1985, McCain viajó a Santiago para un encuentro amistoso con el dictador militar chileno, el general Augusto Pinochet, uno de los más grandes violadores de los derechos humanos.

El encuentro con el entonces jefe del régimen militar chileno fue descrito por el propio McCain como "amistoso y por momentos cálido, pero notó que el presidente parece obsesionado con la amenaza del comunismo". Así lo describe en un cable que envió la embajada estadounidense en Santiago y que fue desclasificado en Washington.

McCain, entonces miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, no realizó declaraciones públicas criticando la dictadura. A juzgar por el tenor del cable de la embajada, tampoco las hizo en privado. Un cuidadoso chequeo de los periódicos de la época y entrevistas con los principales líderes de la oposición a Pinochet de ese momento, indican que en su visita a Chile no se reunió con ningún representante de la oposición democrática.

Al momento del encuentro, realizado la tarde del 30 de diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos intentaba obtener de las autoridades chilenas la extradición de tres hombres cercanos a Pinochet -el ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, y los ex oficiales DINA Pedro Espinoza y Armando Fernández Larios- por un acto de terrorismo ocurrido en Washington DC. Un juicio en Washington determinó su procesamiento por el asesinato en 1976 del ex embajador y ex canciller Orlando Letelier y de la norteamericana Ronny Moffit, quien viajaba con él. La bomba puesta en su auto y que estalló en Sheridan Circle, fue descrita en esa época por la prensa internacional como el más flagrante acto de terrorismo internacional perpetrado en suelo estadounidense por una fuerza extranjera.

En esos mismos días en Chile, la oposición buscaba desesperadamente el apoyo de líderes democráticos de todo el mundo en su intento por presionar a Pinochet a poner fin a la dictadura que ya cumplía 12 años y permitir el retorno a la democracia. Otros congresistas visitaron Chile después de la vista de McCain e hicieron declaraciones públicas contra la dictadura y en apoyo del retorno a la democracia, convirtiéndose en el blanco de violentas demostraciones pinochetistas.

El senador demócrata Edward Kennedy aterrizó en Chile sólo 12 días después de McCain en una pública demostración de apoyo a la democracia. Fue recibido por manifestantes que le lanzaron huevos y bloquearon el camino desde el aeropuerto, lo que obligó a que el senador fuera transportado en helicóptero a la ciudad, donde se reunió con líderes de la iglesia católica, de los derechos humanos y un gran grupo de activistas de la oposición.

Mark Schneider, un asesor en política exterior y ex funcionario de la unidad de derechos humanos del Departamento de Estado, quien organizó el viaje de Kennedy, dice que no tenía idea de que McCain había estado en Chile sólo días antes. "Sería muy sorprendente y decepcionante si el senador McCain fue a Chile a encontrarse con un dictador y no le exigió el retorno a la democracia, y no hizo declaraciones públicas en apoyo al retorno a la democracia", afirma Schneider.

La presencia de McCain en Chile fue aparentemente mantenida lo más silenciosa posible. Él y su mujer Cindy llegaron a Santiago el 27 de diciembre y viajaron inmediatamente a la zona de Puyehue, en el sur de Chile, para pasar algunos días como huéspedes del prominente partidario de Pinochet, Marco Cariola, quien luego fue elegido senador por la UDI.

El viaje fue coordinado por el embajador de Chile en Estados Unidos, Hernán Felipe Errázuriz. De acuerdo a un documento contemporáneo del gobierno de Chile, Errázuriz arregló un enlace gubernamental especial para ayudar a McCain en Chile, y lo describió como "uno de los congresistas conservadores más cercano a nuestra embajada".

Errázuriz también se encargó de que los McCain se quedaran en la parcela de su acaudalado amigo, Marco Cariola. Fue el propio Cariola quien relató después su encuentro con McCain y su esposa, a quienes -dijo a La Tercera- no conocía previamente. Los McCain pasaron tres días y medio pescando salmones, truchas y andando a caballo en la zona conocida como una de las más bellas atracciones turísticas de Chile, con docenas de lagos de aguas cristalinas y ríos rodeados de lujosas propiedades, como la de su anfitrión.

El 30 de septiembre, McCain regresó a Santiago, donde a las cinco de la tarde se reunió con Pinochet, y luego con el comandante en jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino. Ambos encuentros fueron descritos en un cable de la embajada de Estados Unidos, basado en una conversación posterior de McCain con otros oficiales diplomáticos:

"La mayor parte de la reunión de 30 minutos con el presidente, en la que estuvieron presentes el ministro de Relaciones Exteriores [Jaime] Del Valle y un integrante del staff ministerial, estuvo dedicada a discutir los peligros del comunismo, un tema sobre el cual el presidente parece obsesionado. El presidente describió la historia reciente de Chile en la pelea contra el comunismo y mostró un orgullo considerable ante el hecho de que la amenaza comunista ha sido derrotada en Chile. El presidente recalcó que Chile ha estado solo en esta batalla y se quejó de que la política exterior de Estados Unidos los ha dejado varados. El congresista agregó que hablar con Pinochet era similar a hablar con el jefe de la John Birch Society [una organización de ultra derecha que se caracterizaba por sus posturas de anticomunismo extremo]".

Si bien describe la calidez del encuentro, el cable no registra qué le dijo McCain a Pinochet. No hay ningún indicio de que el problema de los derechos humanos o el retorno a la democracia haya sido tratado en un momento en que las críticas sobre el particular arreciaban a raíz de la violenta represión de la que seguían siendo objeto en esos días los opositores a Pinochet.

Un segundo cable diplomático desclasificado se refiere a una carta del entonces embajador Harry Barnes entregando más detalles del encuentro con Pinochet.

Además del documento chileno y el cable norteamericano citado más arriba, al menos otros cuatro documentos desclasificados se refieren al encuentro Pinochet-McCain y el interés de este último en Chile. La oficina de prensa de la candidatura de McCain dijo que no había nadie disponible para comentar la historia. El ex embajador Errázuriz, contactado por teléfono, dijo repetidas veces que "no es verdad" que McCain se haya reunido con Pinochet, y que en tal caso él lo habría sabido, agregando que el cable del Departamento de Estado era posiblemente un invento.

Las confesiones de Merino y Cubillos

De su encuentro con el almirante y miembro de la junta, José Toribio Merino, McCain transmitió un detalle político que la embajada halló útil. "La parte más interesante de la conversación, de acuerdo al congresista, fue la afirmación de Merino de que él y otros miembros de la Junta habían dicho recientemente a Pinochet que no debería esperar ningún apoyo de la Junta si decidiera ser el candidato presidencial en 1989".

El año 1985 había sido el primero desde 1973 en que se vislumbraban posibles cambios. La oposición y algunos representantes de la derecha, con el aval de la Iglesia, habían consensuado el Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia que buscaba pavimentar el camino para el fin de la dictadura. Si bien el acuerdo fue boicoteado por el gobierno, hubo diálogo entre la oposición y el general de la Fuerza Aérea, Fernando Matthei, y el tema de la candidatura única de Pinochet en el plebiscito fue llevado hasta la Junta de gobierno. Según la investigación recogida en el libro "La historia oculta del régimen militar", ya en octubre Pinochet les había dejado claro a los comandantes en jefe que sería el candidato único aunque a ellos no les gustase y en noviembre Matthei le insistió en la necesidad de reformar la mecánica prevista para la transición, contando con el apoyo del resto de la Junta.

Pero nunca, hasta ahora, se había conocido de forma tan explícita la oposición del almirante Merino a los planes de Pinochet. Ni menos que, al plantear su opinión a McCain, estaba enviando el mensaje al gobierno de Ronald Reagan, como bien revela el cable.

-Merino agregó que las elecciones de 1989 no serían como se establecieron en la Constitución de 1980, sino que serían libres y abiertas entre varios candidatos. Describió la parte de la Constitución que habla de llamar a un plebiscito con un candidato único como algo ridículo e insostenible. La clara implicación fue que esa parte de la Constitución sería cambiada bastante antes de 1989. En respuesta a la pregunta del congresista sobre si Pinochet podría ser uno de los candidatos presidenciales en 1989, Merino afirmó que eso no sería el caso-, reportó la embajada en Santiago a Washington.

Tres años después, en 1988, Pinochet fue derrotado en un plebiscito en el que fue el único candidato. Las elecciones efectuadas al año siguiente abrieron paso un gobierno democrático. Una robusta lista de congresistas estadounidenses viajó a Chile a apoyar la transición a la democracia, incluyendo al senador Richard Lugar. McCain, entonces senador en su primer período, no regresó a Chile.

Pero Merino no fue el único que se sinceró con McCain y de pasó envió un mensaje a la Casa Blanca. El ex canciller Hernán Cubillos, quien había caído en desgracia en 1980 por el desaire del cancelado viaje de Pinochet a Filipinas, también hizo lo suyo. Según lo que transmitió McCain a Washington, Cubillos le dijo que estaba siendo considerado como candidato presidencial -de hecho su nombre sonaba en esos días-, pero lo que es más sorprendente es la actitud frente a la posible candidatura: "Cubillos dijo al congresista que se veía a sí mismo como un puente entre el actual gobierno militar y los políticos civiles, que podía por lo tanto esperar apoyo de ambos lados en 1989". Incluso fue más allá y analizó la importancia del momento político para lanzar su candidatura, dando a entender que estaba plenamente decidido a correr por la presidencia.

Pinochet, se sabe, dispuso otra cosa.

Una versión de este reportaje fue publicado simultáneamente en el Huffington Post.

Documentos:

Cable enviado a Washington desde Embajada de EE.UU en Chile - Cable traducido.

Segundo cable desclasificado