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ELECCIONES, DE ATRÁS PICA EL INDIO

ELECCIONES, DE ATRÁS PICA EL INDIO

El debate presidencial más que interesarse en quien será elegido Presidente, ha estado más bien centrado en quien entre Eduardo Frei y Marco pasará a la segunda vuelta, pero tanto los medios como las encuestas, por un acuerdo tácito, que no debe ser tan tácito, han excluido a Jorge Arrate de la posibilidad de pasar a la segunda vuelta. Esta actitud, fuera de ser sesgada, adolece de graves deficiencias de análisis.

A pesar que las encuestas arrojan que Piñera le gana en segunda vuelta tanto a Frei como a Marco, sin embargo, estos candidatos como sus comandos se han enfrascado en fuertes y mutuos ataques con el fin de lograr vencer al otro y enfrentarse a Piñera en segunda vuelta. Es a todas luces una política errada de estos candidatos, de autodestruirse mutuamente con el fin de pasar a segunda vuelta, si finalmente ninguno de ellos le gana a Piñera. Esta lucha fratricida tendría sentido si las encuestas le dieran a ambos la posibilidad de ganarle a Piñera la elección presidencial.

Es cierto que entre la primera y la segunda vuelta, tanto Frei como Marco pueden tener la legítima esperanza de aumentar su caudal de adhesiones de manera de superar a Piñera. Pero también son condiciones objetivas las que limitan esas posibilidades de crecimiento. En primer lugar, la encarnizada lucha y ataques entre Marco y Frei para superarse en votación crean rencores que no permiten el “trasvasije” normal de los votos del uno al otro, que permita alcanzar el objetivo de superar a Piñera. En segundo lugar, después de la brillante participación de Arrate en el primer debate presidencial televisado, con una espectacular audiencia, es Arrate quien la lleva y que tiene las mayores posibilidades de crecimiento, que también le permitan bregar por la segunda vuelta, puesto que recién con el debate comenzó su campaña presidencial, mientras que los otros tres candidatos ya llevan varios meses de una costosa campaña.

Sin embargo, las empresas encuestadoras nunca se han puesto ante la posibilidad que Arrate pueda enfrentar a Piñera en la segunda vuelta, porque le dan un apoyo irrisorio, que en nada corresponde a la realidad política de la izquierda que lo apoya. Los encuestadores fingen ignorar que Arrate parte con el siguiente apoyo: La votación tradicional del PC en este tipo de elecciones que se sitúa alrededor del 5% del electorado, a ello debemos sumar a lo menos el 50% del electorado socialista (y eso hasta Escalona lo sabe), lo que hace otro 5%, y cuenta por lo menos con un 20 a 30% del electorado más progresista e izquierdista del PRSD y PPD, lo que nos daría otros 3 a 4% del electorado. Es decir, Arrate tiene una votación política o ideológica cercana al 13 o 14%.

Se nos puede objetar que de todas maneras estas cifras son insuficientes para pretender pasar a segunda vuelta, pero queremos dar las razones por las cuales no es una utopía que Arrate pueda superar a Marco y a Frei. Primero, es necesario tener en consideración que al haber 3 y no sólo 2 candidatos bregando por el segundo lugar detrás de Piñera, ya no se necesita tener un apoyo cercano al 30%, puesto que el porcentaje matemático para superar la primera vuelta se sitúa alrededor del 18 a 20%, lo que no es tan lejos de la votación “política” de Jorge Arrate, quien es el que tiene las mayores posibilidades de crecer, porque recién está iniciando su campaña, recién el electorado lo está conociendo, mientras que los otros 3 candidatos, Piñera, Frei y Marco, comenzaron las suyas hace ya mucho tiempo y han gozado de todo el apoyo mediático, el que se le ha negado a Arrate. Esto último nos permite fundamentar la segunda razón para el crecimiento del apoyo a Jorge Arrate. Ya no son los afiches, los rayados y el puerta a puerta que cuentan en la actualidad para ganar una elección presidencial, sino que principalmente la televisión, la que ni siquiera en los noticiarios mencionaba a Arrate hasta antes del debate, pero ahora los siguientes debates televisivos y radiales no pueden no invitar a Arrate, y aparecerá también en la franja televisiva, por lo que Arrate seguirá creciendo porque es el candidato que los televidentes recién comienzan a descubrir como candidato presidencial, y no sólo eso, están descubriendo que es el mejor candidato.
 
Ante esta irrupción de Arrate en los medios televisivos, las encuestas de los meses de octubre y noviembre, por razones de objetividad y seriedad, se verán en la obligación de enfrentar a Arrate y Piñera en una segunda vuelta, lo que hasta la fecha no se ha hecho, y de esta comparación no puede sino resultar que Arrate es el único candidato que le puede ganar a Piñera en segunda vuelta, fundamentalmente porque Arrate no tiene ni ha creado anticuerpos en el electorado freista y marquista, y si bien pueden existir, son muy pocos los electores de Marco y Frei, que ante una elección entre Arrate y Piñera, escojan a este último.

Si bien en las encuestas Arrate aparece aún lejos de Marco y Frei, esta distancia puede desaparecer muy rápidamente, porque aquel electorado concertacionista que actualmente apoya ya sea a Frei o a Marco Enríquez, pero que le tiene pavor a que la derecha recalcitrante y conservadora, e incluso “pinochetista” llegue a La Moneda de la mano de Piñera, ese electorado temeroso de la derecha se puede volcar masivamente hacia Arrate como una tabla de salvación, y darle el triunfo en la primera vuelta. En la medida que se vaya acercando el 13 de diciembre se irá afianzando la idea que Arrate es el único que le puede ganar a Piñera en la segunda vuelta. En consecuencia, es ese electorado concertacionista que no concibe siquiera que la derecha vuelva al Palacio de La Moneda, que se puede volcar masivamente por Arrate en primera vuelta, si este se perfila como el único que le puede ganar a Piñera.
 
Los defensores del cobre, no podemos sino regocijarnos que nuevamente se abran las grandes alamedas de la Renacionalización del cobre y del agua.

Julián Alcayaga O.
Economista

 

 

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