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Canción para el "Chicho"

Canción para el "Chicho"

La Nación

Jueves 2 de octubre de 2008   

Músicos chilenos escriben sobre Salvador Allende en su centenario

¿Qué imágenes los asaltan cuando piensan en el Presidente? ¿Cómo le contarían el Chile de hoy? o ¿qué le pedirían si se lo encontrasen en sueños? Denisse Malebrán, Manuel García y Chinoy dedican algunas líneas al "Chicho", a días de participar en "Allende 100 años", el concierto que se realizará el 4 de octubre a las 21 horas en el Estadio Víctor Jara.

 Foto:  Denisse Malebrán: "La historia no se olvida, se aprende y se enseña"

Allende guarda un lugar en mi casa desde siempre. Como una animita que obliga a contar a mis descendientes que la historia no se olvida, se aprende y se enseña. A mí me la enseñó mi madre, quien abandonada por la pobreza y el abandono, se escapó de la vida campesina cuando era una nenita. Desde Viluco llegó a vivir a Paine, específicamente a la casa de unos parientes lejanos, la cual fue la sede del PS de esa localidad. Su vida y la de todos se marca a partir de esa suerte de adopción. Conoció al Presidente como un señor amable y generoso.

Y a partir de eso, sin saber nada de política, salió a la calle a pintar la alegría de sentirse parte de un mundo, negado hasta ese entonces, para los más humildes. Cuando me contó su historia, yo ya llevaba meses en manifestaciones contra la dictadura, con apenas 11 años. Ahora imagino a Allende viajando y recorriendo el país en tren, algo que otros políticos parecen nunca haber puesto en marcha. También imagino la gente en la calle, disfrutando del arte y la cultura, con los grandes de la Nueva Canción Chilena cantando para el pueblo. Y los carteles de los hermanos Larrea adornando el gris de nuestro amargo Santiago. Si tuviese la oportunidad de hablarle, le preguntaría si imaginó que el golpe militar duraría tantos años. Y que éste sería tan nefasto para un país completo, con tantos muertos por creer en sus sueños, con tantos desaparecidos sin rastros en 35 años. Acusaría a quienes alzan su misma bandera, pero con fines opuestos a sus ideales. Y le diría que debe estar orgulloso de su hija Isabel, quien ha sido una gran defensora de su obra y destacada mujer política.

FOTO_02 W:200 H:150 9 kb Foto: Manuel García: "Me encantaría lucir unos lentes como los de él"

Cuando pienso en Salvador Allende me imagino un hombre que puede estar en mil partes a la vez: en La Moneda en llamas, conversando con sus amigos, comiendo con su familia, dando un discurso en un país lejano, dentro de un poema, flotando por la historia, haciéndose parte de la sangre de una canción o mirando el suelo con un grupo de obreros. Veo su bigote, sus lentes y sus manos y siento nostalgia por mi abuelo, porque definitivamente su olor era el de Allende.

Si me lo encontrara en sueños, él sería un campesino y yo un pescador. Le pediría que me escuchara, miraría el fondo de sus ojos, trataría de adivinar cosas en su silencio, y le pediría que me enseñara a sembrar la tierra. Le diría que en el Chile de hoy hay hombres que todavía se pierden en las líneas de sus propias manos. Y que me encantaría lucir unos lentes como los de él. Sobre el homenaje que realizaremos este 4 de octubre, siento profunda emoción. No todos los días la poesía cumple 100 años. Y será como asistir al cumpleaños de un amigo. ¿El regalo? Será una sorpresa.

Pero ¿cuándo fue la primera vez que escuché su nombre? Su cara me es familiar desde el año 73. En ese entonces se asomó por la ventana de la casa de cholguán una mujer a muy mal traer. Le decían o se llamaba Loli. Le gritó a mi madre: "¡Vecina!", pero se asomó mi padre y la mujer dijo: "Saquen eso de ahí o van a venir los milicos y se los van a llevar cagando". Por fuera de la casa alguien había pegado un afiche de Salvador Allende. Fue la primera vez que lo vi.

FOTO_05 W:200 H:150 9 kb Foto: Chinoy: "Allende era una especie de superhéroe"

Como no lo conocí directamente me hice de cosas de él: cuentos, cosas que se ven en la tele. En San Antonio, que es donde crecí, viví cerca de cabros que tenían viva la imagen de este caballero. Una especie de mesías, cuyos discursos tocaban la conciencia de todos y que gobernaba desde el corazón, el cual siempre es un buen lugar para vivir y morir. Allende es de esos tipos que no se ven ahora en la política, una especie de superhéroe y de pensador adelantado que imagino divertido y preciso, entre otras virtudes que lo pusieron en la historia como un hombre que flexibilizó los ideales para no alcanzarlos por la vía armada, que construyó un ideal de país de manera amigable. Bajo sus pies cayó el peso de toda una época. Era un pequeño Dios, un artista de la política. Si tuviera la posibilidad de encontrármelo, le pediría que me prestara su chaqueta de cuero. Se la vi en una fotografía y creo que no le molestaría pasármela. Yo le tengo un sobrenombre que esperaría no le molestara: Cara de tapir, esos elefantes pequeños que por lo demás traen buena suerte. Además le contaría que siempre van a estar naciendo pequeños Allende en la Tierra, aunque con una mínima aparición en la historia. Que para vivir en esta mala tierra, hay que ser una planta dura Me invitaron a tocar para los 100 años de su nacimiento y estoy contento. Porque la idea de colaborar con la memoria, ésa que está ramificada en todos nosotros es siempre un buen motivo. Y porque creo que se tiene que seguir cantando a gente como él. Supongo que podría dedicarle una canción: "Ángel de la cuadra".

 

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