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I Encuentro de Juventud y Niñez Indígena de Abya Yala

I Encuentro de Juventud y Niñez Indígena de Abya Yala

Reciban un cordial saludo esperando que el Corazón del Cielo y Corazón de la Madre Tierra les acompañe en el desarrollo de sus actividades.

La Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib' Kej y el Comité Organizador del Encuentro de Jóvenes Indígenas de Abya Yala, en seguimiento a las conclusiones y recomendaciones de la III Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Abya Yala realizado en Iximché, Guatemala en marzo del 2007; y en particular las recomendaciones de las mesas de niñez y juventud.

Ante ello: Convoca a nivel nacional e internacional

A: Todas las organizaciones de juventud indígena y organizaciones que trabajen con niñez indígena a participar en el I Encuentro de Juventud y Niñez Indígena del Continente de Abya Yala. A realizarse del 3 al 6 de octubre del 2008 en la Ciudad Capital de Guatemala.

La participación la Juventud y la Niñez está enlazada con la realización del Foro Social Américas en Guatemala por lo que esperamos luego de nuestra actividad incorporarnos en el Foro Social a realizarse del 7 al 12 de octubre, en la ciudad de Guatemala.

De parte del Comité Organizador se proporcionará alimentación, hospedaje y transporte durante el evento del Encuentro de Niñez y Juventud Indígena, por lo que es responsabilidad de la organización a la que representa el transporte al lugar del evento tanto para nacionales como internacionales.

Ante cualquier consulta o confirmación de participación, comunicarse a los correos electrónicos:
juventudabyayala@gmail.com, convergencia.waqibkej@gmail.com.

Agradecemos la divulgación de la presente para contar con una participación amplia. Atentamente: Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib' Kej.

Comité Organizador del Encuentro de Juventud y Niñez Indígena de Abya Yala: Movimiento de Jóvenes Mayas -MOJOMAYAS, Asociación Ak'-Tenamit, Coordinadora Juvenil de Comalapa, Asociación Maya Uk'ux B'e, Colectivo de jóvenes Xincas Xalapán, Comité de Unidad Campesina -CUC, Asociación de Mujeres Indígenas de Santa Maria Xalapan Jalapa -AMISMAXAJ.

Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC, Asociación de Comités de Desarrollo Campesino -CODECA. "Pueblos y nacionalidades indígenas de la resistencia al poder". Secretaría Técnica, Coordinación y Convergencia Nacional Maya "WAQIB´ KEJ"
waqibkej2@gmail.com, convergencia.waqibkej@gmail.com

(A: Organizaciones Juveniles y de Niñez Indígena de Abya Yala
Organizaciones con Trabajo Juvenil y Niñez Indígena Abya Yala . Presentes. )

We-Tripantu: regreso de la salida del sol

We-Tripantu: regreso de la salida del sol

Wüñoi-Tripantu y We-Tripantu: Estos dos conceptos se refieren al mismo acontecimiento, no obstante cada cual representa un momento específico. El Wüñoi Tripantu, (traducirlo como el "regreso de la salida del sol"), se produce justo a la medianoche, cuando éste comienza a retroceder a partir de la mitad de la noche más larga de año; también se dice " Trawüuchi epu pun meu", es decir, donde se unen las dos noches "la noche del ciclo que finaliza y la noche del nuevo ciclo que comienza". De tal manera que Wüñoi Tripantu es el que marca o determina el inicio del regreso del nuevo ciclo a partir de la medianoche hacia el amanecer.


En cambio, el El We Tripantu o la nueva salida del sol, representa el momento exacto en que el sol o Antü aparece por el puelmapu (oriente), dando paso al nuevo ciclo de vida en la naturaleza o el Año Nuevo. (We=Nuevo o nueva, tripan=salida, antü=sol; La Nueva salida del Sol). Además éste espacio de tiempo, antes de la salida del sol, el universo, la naturaleza, las vertientes, los animales etc., entran en su máximo apogeo y plenitud, por ende en equilibrio y armonía.


Es decir, cuando el sol hace su regreso paulatino desde el Wüñoi Tripantu (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), trae consigo muchas energías, y con el despertar de toda la naturaleza, vertientes, ríos, volcanes, cerros, montañas, animales, árboles, pájaros, personas, piedras, insectos, estrellas, se acumulan enorme cantidades de energías emanadas desde la tierra, el cosmos y naturaleza los cuales permiten dar paso a una nueva vida en la tierra. Es decir, en el momento de mayor apogeo o acumulación de fuerzas cósmicas y en el momento de asomarse el sol se produce el El We Tripantu o Año Nuevo mapuche.


¿Qué es entonces el El We Tripantu? Es el nuevo despertar de la tierra y naturaleza, el despertar de la estrellas y del universo, el despertar de los espíritus protectores y dadores de vida, es el despertar de los hijos de la tierra. Este fenómeno del nuevo despertar se produce en el momento después del profundo descanso que ha experimentado la tierra y la naturaleza, conocido como Rimü o Rimüngen (zambullida o tiempo de descanso), y esto ocurre cuando todos los componentes de la naturaleza y el cosmos en éste lado del hemisferio (sur), devuelven y retro-alimentan a la tierra con sus energías, es el caso concreto de las plantas o árboles logran devolver o a bajar su savia hacia el interior del tronco, luego a la raíz, finalmente para devolverlas por completo a la tierra.
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Extractado de un artículo de Jorge Vásquez Iturra

Estamos en El We Tripantu, año nuevo, y además de contar historias antiguas, leyendas, mitos y creencias; curar, quitar las enfermedades y celebrar el año que se va, también se transmiten los conocimientos ancestrales de generación en generación.

Los conocimientos antiguos enseñan que al acercarse el Sol, se recibe más calor, hay que abrigarse menos. El Sol da vida a la tierra, da más brotes de plantas, durante este tiempo cantan los pájaros trinos maravillosos.

Se deja lo viejo atrás y comienza lo nuevo. A media noche toda la familia va a bañarse a las vertientes, para botar lo viejo que se lleva en el cuerpo, y recibir el año nuevo purificados por el agua de la tierra. Previamente hacen una oración de agradecimiento por lo que dejan atrás, y se enfrentan limpiamente para un año nuevo.

Se dan las gracias por las cosas que pasaron, buenas o malas, ya que unas se disfrutan, y de las otras se aprende. Se hacen además las pases, para renovarse y empezar todo de nuevo.

A los niños se los engaña diciéndoles que ese día el agua está más calentita que cualquier otro día. E inmediatamente después, se celebra todo la noche y el otro día completo.


Ese día además, ocurre una actividad muy importante, se entregan oficialmente las funciones a la comunidad por los lonkos a los nuevos integrantes de la vida burocrática, los jóvenes que ya están en edad de adquirir responsabilidades. Junto con el Wetripantu (año nuevo), nacen también los personajes nuevos para la comunidad.


Ese día además, ocurre un acto muy simbólico dentro de las familias. Ese día el abuelo, sella el pacto de linaje familiar, entregándole su nombre a su nieto en edad previa a la adultez. Esta ceremonia se llama (lakutun) y es muy importante porque no solo se continúa el linaje sino que además, se preservan las tradiciones y riquezas propias de cada familia.
También se hacen solamente durante esta noche, los katawün, u orificios en la oreja para colocarse aros. Extraña costumbre adoptaba apenas un siglo antes de la llegada de los españoles, influenciados quizás por los Inkas.

El El We Tripantu siempre se recibe con mucha alegría. A partir de ahora las flores brotan, los ríos corren vigorosos y los animales comienzan a aparearse y generar más vida.


Para comprender este pensamiento tal vez deberíamos fijarnos más en nuestro medio, en lo que nos rodea, en nuestros bosques y montañas, ríos y lagunas, valles y desiertos, en nuestra tierra.

Extractado de un documento elaborado por Armando Marileo Lefio "ngenpin" (sabio y guardian de la tradición) mapuche. Director de la Escuela Mapuche de Filosofía y Sabiduría Ancestral.
23 Junio, 2007.

Citas extractadas del sitio Religiosidad Mapuche (ya no existe).

La Furia del Lanín

La Furia del Lanín

Como todas las alturas de los Andes centrales, el volcán (que por entonces aún carecía de nombre) estaba habitado, desde tiempos inmemoriales por un poderoso Pilláñ, el espíritu de un valiente lonko (cacique) de nombre Lanín, muerto en batalla contra los invasores del Arauco, cuya alma se había transformado en una agresivo, aunque justo, espíritu defensor de la naturaleza.

Pero un día, acuciados por la necesidad de carne para alimentar a su gente y pieles para abrigarse, llegó a sus vertientes una partida de guerreros de la tribu huiliche de Huanquimil, que venían desde muy lejos en procura de huemules, los cuales constituían su principal fuente de alimentos, vestimenta y toldos para sus rukas (casas).

Forasteros en la región, y sin sospechar el peligro que significaba ascender las laderas del volcán, llegaron hasta muy alto, en procura de los evasivos animales, pero entonces el Pilláñ, furioso por la invasión a sus territorios desencadenó una gigantesca erupción, como nunca se había visto en la región.

Repentinamente, el volcán sacudió su letargo de siglos y comenzó a arrojar ardientes cataratas de lava, que rodaban por sus laderas, calcinando todo lo que encontraban a su paso, en medio de dantescas llamaradas y piedras candentes, acompañadas del sordo fragor que provocaban las grietas que se abrían para tragarse a los cazadores, haciendo honor al nombre de Lanín, el cacique encarnado en Pilláñ.

Los hombres de la tribu se reunieron para consultar a la machi, la sacerdotisa y curandera mapuche, sin cuya opinión no podía tomarse ninguna decisión importante. Y la decisión de la machi fue tan terminante y dramática como lo era la furia del Pilláñ; para calmar su ira era preciso sacrificar una virgen que fuera muy apreciada y entrañablemente querida por toda la tribu, y sólo había una candidata: Huillêfün, la hija menor del cacique, que debía ser arrojada viva al insondable lago de lava hirviente que bostezaba en la parte inferior del cráter del volcán.

Aunque destrozado por la pena, el cacique no pudo hacer otra cosa que aceptar la terrible sentencia; el portador del cuerpo de la princesa, también designado por los dioses, debería ser el guerrero más joven que hubiera recibido sus armas rituales: el valiente Talka, quien se sintió profundamente afectado por la elección, ya que amaba secretamente a Huillêfün, y había acariciado muchas veces la idea de solicitarla en matrimonio.

Luego de recibir las instrucciones del consejo de Machis, Talka tomó el cuerpo de la muchacha entre sus brazos y ascendió con ella hasta el lugar de la montaña donde los vientos desencadenados por el Pilláñ soplaban con mayor violencia, sin que la boca de la virgen dejara escapar una sola palabra de queja. Con el corazón destrozado, pero sin poder evadir su destino, el joven dejó en el suelo el cuerpo de la princesa y comenzó a desandar el camino hacia el valle, a reunirse con su gente, dejando a Huillêfün abandonada a su suerte.

Sin embargo, antes de emprender el regreso quiso contemplar una vez más el rostro de su amada y, al volverse, pudo ver el majestuoso vuelo de un imponente cóndor que se acercaba, y cuyos ojos refulgían con llamaradas de fuego, tan ardientes y rojas como las que desataba la furia del Pilláñ. Sin detenerse en su vuelo, ni posarse sobre las rocas, el enorme cóndor tomó a la joven entre sus garras y, a pesar del desesperado grito de Talka, se elevó con ella y la arrojó a la ígnea masa que esperaba en el fondo del cráter.

Inmediatamente, densas nubes de humo y vapor oscurecieron el cielo y, a pesar de que el verano aún no había llegado a su fin, una espesa nevada cubrió el cráter y el valle con un manto blanco, del mismo color que la ropa que había cubierto el cuerpo virgen de Huillêfün.

El sacrificio de la joven y la resignada desesperación de Talka parecieron apaciguar para siempre las iras del Pilláñ que, desde entonces, reina sobre un paisaje calmo, sumergido y dominado por la blancura del manto de Huillêfün y que, a partir de ese momento, recibió el adecuado nombre de Lanín que significa hundimiento o grieta. (*)

(*) Extraído de Cuentos, mitos y leyendas Patagónicas, Selección y prólogo de Nahuel Montes, Ed. Continente.