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FUTURO Y DESARROLLO NACIONAL: ¿Por eventos o por entornos?

FUTURO Y DESARROLLO NACIONAL: ¿Por eventos o por entornos?

Por Omar Villanueva Olmedo Director OLIBAR Consultores Lic. Ing. Universidad de Chile 

Introducción. La siguiente ponencia es una contribución al próximo Congreso del Futuro de Chile 2016 del Senado de Chile y a los esfuerzos que emprenden otras naciones concurrentes. Se espera aportar con esta reflexión a los profesionales, aficionados, políticos, académicos, empresarios y ciudadanos interesados en estudiar, pensar y aplicar estas materias para anticiparse. Basada en más de 4 décadas de experiencia y publicaciones previas de nuestro gabinete, realizadas por su importancia para el anhelado desarrollo de nuestra sociedad y sus empresas. El futuro, la innovación, el cambio impactará en nuestras vidas por acción u omisión. ¿No es mejor prepararse? 

Hay por lo menos dos aspectos del futuro que son de ayuda para empezar a entender el futuro como un campo de conocimiento: los eventos que se pueden anticipar hoy día y los entornos que se pueden anticipar, también, hoy día. Una forma útil para anticipar el futuro nacional o global es a través de preguntas como: ¿Cuáles serán los cambios o eventos (innovaciones, inventos, descubrimientos, hallazgos e ideas) que irrumpirán en diferentes terrenos, seguirán un camino tradicional o se acelerarán? ¿Cuáles serán los entornos en los cuales estos eventos ocurrirán y serán exitosos? Es muy probable que los eventos y los entornos se afecten mutuamente para producir desarrollos espectaculares mas allá de cada uno de ellos en particular. Pero… también es posible que ambos pasen casi desapercibidos o, aun, que sea un deterioro del desarrollo. Lo que se sabe es que: “el futuro será diferente, ya está en camino y por eso hay que anticipar sus posibles alternativas”.

I.- Habrá miles de eventos futuros independientes.

El futuro se puede describir a través posibles eventos, invenciones o descubrimientos como los siguientes ejemplos simples: (1) circularán en forma comercial autos sin conductor y con energía solar, (2) se creará el primer macro bosque nativo, (3) la organización legislativa estará conformada por un senado de 5.000 miembros, trabajando en y desde sus regiones, a ser renovado el 10%  cada año en elecciones instantáneas (4) la educación superior será de mas calidad y bajo costo y sus carreras serán más versátiles y personalizadas. Y esta enumeración de eventos se puede extender largamente y en diferentes campos.

Sin embargo, con estos 4 eventos ya nos podemos hacer muchas pregunta, por ejemplo, ¿Es posible que ocurran en forma simultánea? Si la respuesta se da sobre la base de lo que está involucrado en cada evento en cuanto a sus etapas -lo que debe ocurrir entre el hoy y el momento en que se haga realidad el  evento incierto- se  podría decir que la respuesta depende de las alternativas de caminos, secuencias,  tiempos, recursos, costos, o normas necesarios condicionantes para que ocurran cada uno de ellos. Algunas caminos alternativos son extraídos de la experiencia, otros son más difícil o imposible de anticipar y, en consecuencia, no será posible entregar una respuesta diferente. ¿Y por qué? Pues no sabemos, por ejemplo, qué ocurrirá en un momento determinado del futuro con cada uno de esos eventos, ni sabremos, si seguimos este camino, cuáles serían las condiciones del entorno que rodean a cada uno de eso eventos. Por lo tanto, es posible que uno de esos eventos se pueda realizar casi completamente y que, por condiciones ambientales hoy día desconocidas, no llegue finalmente a hacerse realidad. En resumen, estos eventos son independientes.

Por eso, debe llamar la atención -a los interesados- que cuando se trata de trabajar el futuro desde el punto de vista de preguntas sobre posibles eventos, descubrimientos, inventos, desarrollos  o innovaciones, no siempre se anticipan los entornos posibles en los cuales estos se desenvolverán, en parte debido a los cambios que va produciendo el  avance de la ciencia y de las tecnologías y en el constante cambio social y de las ideas.

En cada proceso de anticipación de un cierto evento, desarrollo científico, innovación, o entorno no sólo hay que explicarlo en cuanto a sus objetos y sus funciones finales y de uso, sino que también en el o en los métodos utilizados para llegar a esas conclusiones de su posible ocurrencia (experiencia, avances científicos, tecnologías, delfos, escenarios, project management, sistemas expertos, etc.). Respondiendo a una de las preguntas claves de la verdad científica: ¿En qué se basa para afirmar que la ocurrencia del evento(s) futuro(s) sea cierta?

Lo anterior es un claro ejemplo de incremento del conocimiento humano, que puede ser replicado para otros desarrollos futuros y que se puede indagar sobre lo “aventurado” o realizable que es  el evento en cuestión. Pero la descripción del avance no debería terminar ahí. Es preciso que quien propone la pregunta o afirmación que el evento futuro a ocurrir indique: qué  personas o instituciones se verán beneficiadas o afectadas negativamente por su ocurrencia y los intereses condicionantes detrás de quienes la promueven o formulan. También es imprescindible que se estime las fechas más cercanas, más lejanas o más probables en las que el evento ocurra. Así como es conveniente advertir sobre lo que podría salir mal para que el evento no ocurra o se atrase notoriamente o que esté fuera de los límites de la ética o de la moral.  

II.- Siempre habrá futuros entornos alternativos.

Otra forma de abordar el futuro es a través de la descripción de posibles entornos en los cuales se podrá desenvolver el ser humano, las sociedades, las naciones o el mundo y, dentro de los cuales se producirán eventos futuros individuales. Un entorno que es atractivo para ser anticipado es el económico, como también lo son el político, el social, el cultural, el ambiental, o algunos ambientes particulares como: el deportivo, el cinematográfico, el musical, el artesanal y muchísimos más.

Estos futuros entornos alternativos se pueden describir de diferentes maneras: a través de indicadores cuantitativos o cualitativos, por medio de relatos, de imágenes y variables descriptoras, y muchas formas más. Pero siempre es conveniente que: quien realice la descripción indique el o los métodos que ha utilizado para llegar a sus resultados alternativos.

Avances como el computador o el teléfono inteligente han significado cambios muy importantes en el comportamiento de las personas y en las instituciones y ha logrado introducir cambios en las formas de relacionarse. Su impacto es muy notorio y, además asombroso, cuando miles de millones de personas lo usan en su vida diaria. Aparte de ese asombro, hay otro que es mucho más significativo para el futuro: esas mismas personas siguen haciendo mucho de lo antiguo y tradicional del pasado: viven en casas o departamentos, tienen 3 o 4 comidas diarias, se transportan a su trabajo de manera muy rutinaria, trabajan y tienen vacaciones, etc. Es decir, que el tremendo cambio introducido por el computador y tecnologías de la información y otras novedades que nos asombran día a día, es muy muy reducido, y mucho menos de lo que parece. Y, por lo tanto, hay todo un  mundo donde las personas puedan hacer cambios que beneficien a la sociedad nacional y global en su cotidianidad y buen vivir en el presente. Es decir, en el futuro está casi todo por hacer o por mejorar e innovar.

III.- ¿Habrá futuro o futuros para el desarrollo de eventos y de entornos?

Normalmente nos hacemos muchas preguntas sobre: ¿Cómo será el mundo que nos rodee?  o ¿Cómo lo afectará un evento particular (un nuevo invento, una tecnología, un descubrimiento, etc.)?  y ¿De qué manera este evento podría alterar el medio o pasar desapercibido?, es decir, que el medio incorpore o no el evento en cuestión?

Hace 50 años no se hablaba de internet. En algún momento, esta red de comunicaciones interconectadas, fue un evento futuro cuya repercusión en el medio entorno fue muy limitada. Hoy, la realidad nos dice otra cosa: es un medio que está en todo el mundo, se emplea masivamente, ha cambiado multitud de ocupaciones y aún tiene un amplio campo para seguir introduciendo modificaciones en las formas de vida de las personas, de las instituciones y del mundo. También, hace más de 50 años ya se hablaba de que el país sería desarrollado al comenzar el siglo XXI. Un evento ocurrió, pero el entorno actual no es de un país desarrollado y se tienen grandes interrogantes sobre si sea posible o de para cuando.  

En paralelo, es posible imaginar lo que podría ser, por ejemplo,  la Región de la Araucanía, Isla de Pascua, Patagonia, Desierto de Atacama, Antártica Chilena en 50 años más si se sigue haciendo acciones como las actuales y a través de esos alternativos futuros (o de los más probables) poder evaluar los pros y los contras de cada uno. Esto podría proveer antecedentes para imaginar acciones concretas,  a aplicar desde ya, que intentarán llevar a entornos que cumplan los objetivos que se consideren más idóneos.

Los entornos futuros posibles y alternativos sólo serán ciertos o inadecuados cuando se confronten con la realidad de ese momento futuro. Serán, a veces cercanos a lo que se supuso, otras lejanos, ni buenos ni malos. Pero si se dispone de ellos se podrá trabajar anticipadamente para “mejorar los valores de sus descriptores” y utilizar métodos para evaluar si resultan adecuados, para seguir avanzando en los caminos trazados o para hacer proyectos de cambio. De esta manera, se pueden trabajar futuros eventos que cambien la trayectoria del entorno y lleven hacia realidades potenciales futuras a donde se quiere o se desea ir.

Por eso es bueno revisar la importancia de las miradas al futuro preguntándonos qué puede  ser más conveniente: ¿La exploración astrofísica o los impulsos para crear  un entorno donde impere una salud universal, preventiva y de bajo costo versus administración de enfermedades? o ¿Las acciones tendientes a tener una sociedad neo democrática ampliamente relacionada o el almacenamiento de archivos personales o nuevos materiales biológicos? o ¿El desarrollo de sistemas de resguardo de la privacidad  personal o el desarrollo de una enseñanza superior de calidad mundial accesible a todos o la big data e inteligencias artificiales o “la internet de las personas”?

Una diferencia entre mirar el futuro como eventos o como entornos, e influir sobre ellos, es que: en el primer caso, se busca un resultado que está centrado en el interés de quien o quienes lo desarrollan el evento (y su justo beneficio individual) y que de una, o muchas, maneras ayudará a las personas y,  en el segundo caso,  mirar al entorno se centra en mejorar las condiciones generales de vida de la comunidad, con los respectivos beneficios sociales.

IV.- Dilema Estratégico. Por eso, no se llegará a ayudar a una mayor parte de la humanidad si se trabaja en emprender, pensar e  innovar para resolver problemas de prevención de la salud o de traslado humano urbano, para un buen y mejor vivir, o acceder a la educación y  las arte los que representan necesidades globales; en vez de hacer avances en eventos particulares a partir de la ciencia y tecnologías ultra complejas, que son muy valiosos, pero para lo cual hay que disponer de importantes y costosos recursos y contingentes de personas ilustradas (masa crítica), que son muy difíciles de encontrar y formar? He ahí también la importancia de contar previamente con una Estrategia Nacional Consensuada ENC de largo plazo para el desarrollo del país y de una autónoma Agencia de Estudios Estratégicos del Futuro (ADEF).

No es menor esta tarea sobre el futuro. Por eso valoramos que se haga un Congreso sobre el Futuro cada año, y los esfuerzos y aportes de otros países. A su vez echamos de menos que esta actividad no sea una labor principalmente del nivel directivo de estado mas allá de su Senado, y que sea una actividad continua y estratégica para el futuro desarrollo del país con una institucionalidad y una organización ad hoc, como la que hemos propuesto, sin resultado positivo, desde hace algunas décadas.

Esperamos que, además de institucionalizarse los futuros de Chile se trabajen con métodos y conocimientos probados, con personas idóneas, con la independencia política y la ética propia del profundo sentimiento humano y de trabajar por el mejoramiento del futuro de los demás, en forma colaborativa en un proactivo e innovador ámbito: público, empresarial, ciudadano, intelectual, profesional y universitario -hoy al debe- en investigar, enseñar y estudiar sistemáticamente "los futuros" como bases de conocimientos prospectivo estratégico para el desarrollo nacional. 

 

 

 

 

 

 

 


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