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Centros Chilenos en el Exterior

Corporación intenta que 3 y 4 Álamos sea monumento nacional

Corporación intenta que 3 y 4 Álamos sea monumento nacional

La Nación Por Leslie Ayala

La decisión de otorgarle protección del Estado al centro de detención y torturas se resolverá el 10 de marzo, en la última sesión de la comisión de patrimonio histórico antes del traspaso de mando al nuevo gobierno.

Lunes 15 de febrero de 2010

Foto: En la actualidad, la infraestructura es utilizada por el Sename como centro de detención de menores de edad. La corporación quiere resguardar el deterioro de estas instalaciones.

“Convirtamos el dolor en un parque por la paz y la memoria”. Esta es la consigna que persigue la Corporación 3 y 4 Álamos, que el próximo martes 23 de febrero pedirá que este recinto -ocupado por la dictadura como centro de detención, tránsito y tortura- sea declarado monumento nacional. ¿El objetivo? Que el Estado proteja su infraestructura como patrimonio de la historia reciente del país. En la actualidad, este lugar es ocupado por el Sename como centro de reclusión para infractores menores de edad bajo el nombre de El Arrayán, en la comuna de San Joaquín.

Muchos de los promotores de esta iniciativa son familiares de prisioneros políticos y de detenidos desaparecidos que fueron vistos por testigos en esas dependencias. También hay quienes sobrevivieron a las detenciones y vejámenes cometidos por agentes de la DINA en el lugar. Todos ellos creen que resguardar este tipo de centros es parte del proceso de reparación para la víctimas del régimen castrense, pero además es el símbolo más profundo del nunca más al terrorismo de Estado en Chile.

El presidente de la corporación, Osiel Núñez, explica que desde hace casi dos años se propusieron este proyecto y, tras varios meses de trabajo, están muy confiados de que el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) resolverá a su favor.

El dirigente dice que cuentan con más de cinco mil firmas que apoyan la causa sólo en la Región Metropolitana y que, en el expediente, consta el registro audiovisual de testimonios de personas que pasaron por este centro, ya sea como detenido reconocido por el régimen militar (Tres Álamos) y no reconocidos (Cuatro Álamos). En una ardua labor incluso lograron recopilar artesanías que algunos detenidos realizaron durante su cautiverio.

Campo de concentración

“Este es el campo de concentración de la dictadura por el cual, sin duda, pasó la mayor cantidad de prisioneros en el país y esto es porque cumplía las veces de campamento en tránsito. Se conjuga por un lado Tres Álamos, que era un campo de prisioneros reconocidos, que tenían una o dos veces visitas en la semana. Pero, al mismo tiempo, allí funcionaban Cuatro Álamos que estaban bajo la jurisdicción de la DINA”, señala Núñez.

Asimismo, comenta que dentro de la información recopilada están los registros de las torturas que se cometían en Cuatro Álamos, donde había un subterráneo en la casona principal denominado “el chucho”. En ese lugar, los agentes de la DINA aplicaban a los prisioneros el método conocido como pau de arara, que consistía en atar juntos sus pies y manos a un palo horizontal y luego colgarlos exponiendo sus genitales al soplete o la aplicación de corriente.

Ese subterráneo, según Núñez, “está clausurado y algunas de sus partes interiores fueron bloqueadas. Sin embargo, ha sido posible pasar a ese lugar. Hay que romper algunos lugares a objeto de reconstruir lo que fue eso en términos originales”.

Ultima sesión antes del cambio

La comisión de patrimonio del CMN decidirá si hace o no esta declaración el próximo 10 de marzo, cuando realice la última sesión de la administración actual antes del traspaso de mando al nuevo gobierno del Presidente electo Sebastián Piñera. Parte de los miembros de la corporación cifra sus esperanzas en que ese día se dicte la calidad de monumento nacional a Tres y Cuatro Álamos, pues ven difícil que luego de esto se haga. “Es ahora o nunca”, aseveran.

“Lo más importante es la salud democrática del futuro de nuestro país. Parte de los requisitos del nunca más es la comprensión de una sociedad que declara monumentos nacionales lugares que fueron, en un momento, imperios del horror”, dijo el dirigente.

La idea es que de declararse monumento nacional se inicie una nuevo proyecto, el cual contempla la recuperación del recinto para que 4 Álamos sea utilizado como un lugar testimonial de homenaje a los que “padecieron y a los que desaparecieron” y el resto de las dependencias cobije a organizaciones sociales, especialmente para el esparcimiento de jóvenes. “Vemos una parte como elemento testimonial y el resto lo vemos cobijando la vida, ese sería un homenaje grandioso por los que aquí pasaron”, sentenció Núñez. LN

Testigos del horror

Parte fundamental de los elementos que se presentarán a la comisión serán los testimonios de los prisioneros y sus familias. Uno de ellos es el de María Victoria Corvalán, quien a sus 13 años visitaba a su padre el senador (PC) Luis Corvalán Lepe.

“No recuerdo cuánto tiempo fue que le llevé la comida a mi papá. Lo que nunca se me olvidará es el terror que me penetraba cuando en dos o tres ocasiones el comandante Conrado Pacheco me obligaba a rodear la casona y entrar a un ‘subterráneo’, sólo ahora supe que le llamaban ‘el chucho’. Me hacía pasar por un pasillo y abría las puertas y me hacia mirar a los compañeros que colgaban de la tubería de una caldera, o a otros que los torturaban en una especie de “pavo de arara” artesanal… Pacheco me decía: Míralos ¿querís quedarte aquí? Le respondía que no. Me preguntaba si yo sabía quién mandaba en Tres Álamos. Sólo le respondía con un usted”.

El 22 de enero de 2010, María Victoria volvió a Tres Álamos a revivir por primera vez su historia, con el objeto de que el lugar sea protegido por el Estado.

 

 

 

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