Mejor que el Chino Ríos sobre la arcilla francesa

Miércoles 3 de junio de 2009   

 Por Leonardo Vera Leiva / La Nación

Foto: El número uno de Chile jugará este viernes una de las semifinales del Abierto de Francia ante el sueco Robin Soderling, verdugo del español Rafael Nadal. En duelos previos “Feña” tiene ventaja de 4-3 sobre el europeo. Foto: EFE.  

 Mejor que el “Chino” Ríos sobre la arcilla francesa

El tenista chileno Fernando González está entre los cuatro mejores del Grand Slam parisino

"Feña" demolió al número tres del mundo, el británico Andy Murray, y alcanzó las semifinales del torneo galo, una marca que ni siquiera consiguió Marcelo Ríos. En París ahora sólo es superado por Luis Ayala, doble finalista.

 

Con un juego que continúa siendo demoledor, Fernando González (12º del mundo) quedó a dos triunfos más en la capital francesa de ser el primer tenista chileno en toda la historia en ganar un torneo Grand Slam.

De cualquier manera, el balance de "Feña" es más que positivo en la arcilla gala, ya que en el recuento de sus participaciones en torneos "grandes" (Roland Garros, Wimbledon, el US Open y el Abierto de Australia), acumula mejores resultados que todos sus colegas nacionales.

Tomando en cuenta exclusivamente las actuaciones en París, "Destructor" mejoró lo hecho por el zurdo Marcelo Ríos, quien no pudo pasar de los cuartos de final ni en sus mejores tiempos.

Por el momento, González sólo es superado por las dos finales que jugó el mítico astro criollo Luis Ayala, quien disputó la corona de Roland Garros en 1958 y 1960, perdiendo en ambas ocasiones.

Ayer, el pegador nacional ejecutó otra clase magistral de tenis agresivo, con un porcentaje de 70 por ciento de eficacia con el servicio, 4 aces, 41 tiros ganadores y un set brillante en que dejó en cero al top tres británico Andy Murray, al que finalmente derrotó por 6-3, 3-6, 6-0 y 6-4, en 2 horas y 15 minutos de juego.

"Feña" siempre tuvo en el control del partido, logró la 25ª victoria de su carrera sobre un jugador del top ten, se instaló en la ronda de los cuatro mejores del campeonato y ya habla de una "tremenda ilusión": "Me falta un poquito sí para el título, pero mejor no pensarlo, para mí es mucho, dos partidos a cinco sets, pero es obvio que hay una ilusión mayor", dijo el cañonero criollo.

"Once años es casi una carrera completa", recordó el multimedallista olímpico cuando le preguntaron de aquel 1998, cuando ganó Roland Garros en la serie juniors, al vencer en la final al español Juan Carlos Ferrero. "Sigo siendo el mismo, tengo más partidos en el cuerpo y lo importante es que me gusta más el tenis ahora que antes", aseveró.

Respecto al triunfo sobre Murray, el quinto en línea en París, González aclaró que "jugué muy alto, tratando de dominar con mi derecha. Quizás en el tercer set Andy me dio muchas oportunidades y yo las tomé. Estoy sintiendo la pelota muy bien, puedo hacer muchas cosas a ambos lados. Mi juego es muy natural, durante años ha sido así, he mejorado, pero cuando ataco intento no pensar mucho que voy a fallar".

Sobre su próximo rival, el sueco Robin Soderling, dijo que "cuando llegas a Roland Garros piensas sólo en Nadal inmediatamente, pero Robin (Soderling) es un gran jugador y si tiene un buen día puede ganarle a todos. Cada partido es diferente y uno no sabe lo que puede pasar ahora. Va a ser interesante, porque me gusta jugar más en pista dura, pero en los últimos años me he adaptado más a jugar en tierra. Me puedo recuperar muy bien y el servicio no es tan importante como en otras superficies. Soy más paciente, estoy en mejor forma y puedo correr por horas, más que antes. Gano con mi servicio y mi derecha".

 

“MI COACH ME DEJA SER LIBRE EN LA CANCHA” El gran momento que vive Fernando González tienen varias causas según el propio jugador, por primera vez semifinalista en Roland Garros. “Yo me siento mejor que hace 20 años, he aprendido mucho mentalmente”, aclaró el chileno, además de elogiar el aporte de su nuevo coach, el argentino Martín Rodríguez. “Me ha ayudado mucho a mejorar mi revés y me da la libertad de ser yo mismo en la cancha. Hay entrenadores que saben un montón, pero lo hacen todo demasiado estructurado. En la cancha siento mucha más libertad con Martín, si no estoy bien, me entreno 45 minutos y al otro día mucho más. Es uno de los mejores amigos que me dio el tenis y su mejor momento deportivo precisamente lo tuvo a mi edad (28 años) y eso es muy importante”, señaló. “Feña” aclaró que “disfruto pegando a la pelota o escondiendo la dejada (drop shot, tiro corto). Lo importante es divertirse, estar bien y ganar. Ojalá que por el bien del tenis sudamericano estemos Juan Martín (Del Potro) y yo en la final. Sería algo muy grande para nuestra zona. Hubo una final argentina hace cuatro o cinco años (Gaudio contra Coria), pero ahora falta mucho aún”, advirtió.

 

SODERLING, EL SUECO QUE NO SE DERRITE Hace diez días la prensa tenística internacional se fijaba en varios apellidos ilustres en París como Nadal, Djokovic, Murray, Federer y Davydenko. Hasta el chileno Fernando González y el gigante argentino Juan Martín del Potro estaban con opciones, pero nadie se fijó u osó mencionar el nombre del sueco Robin Soderling, tenista escandinavo de 25 años, pero que por su estilo de juego, normalmente debería haber sido presa fácil jugando sobre las canchas de polvo de ladrillo en la capital francesa. Sin embargo, el compatriota del legendario Björn Borg, seis veces campeón en París, hizo su primera gracia al eliminar al español Rafael Nadal de Roland Garros, algo conocido como “la mayor hazaña que se puede hacer en el tenis ahora mismo”, según comentó el propio Borg, quien le envió un SMS (mensaje de texto) a Soderling por su proeza. No contento con este golpe, ayer el tenista nacido en Tibro refrendó su buen momento al borrar de la cancha al ruso Nikolay Davydenko, con parciales de 6-1, 6-3 y 6-1, en sólo 101 minutos de faena. El escandinavo que no se derrite bajo el sol galo será el próximo oponente del chileno González y tiene marca negativa de 3-4 contra el pegador criollo. Tras la salida de “Rafa”, el torneo parece estar concebido para que el suizo Roger Federer reedite los libros de la historia del tenis, ya que ganando el torneo igualaría en títulos del Grand Slam al estadounidense Pete Sampras (con 14) y lograría el único trofeo que falta en su exitosa bitácora.