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Centros Chilenos en el Exterior

¿Qué es lo que esconde el debate educacional?

Matías Calderón Seguel

Las últimas semanas en Chile han sido agitadas. Miles de escolares y profesores salen a la calle para manifestar su oposición a la nueva Ley General de Educación (LGE) que remplazará a la Ley Orgánica de Constitución de Enseñanza (LOCE). Las fuerzas sociales que se oponían y oponen a la LGE señalan que esta no soluciona las principales demandas de la "revolución pingüina" del año 2006: fortalecer una educación pública de calidad para todos, eliminación de la municipalización y limitar (o eliminar dependiendo del caso) el lucro (es decir la ganancia privada de tipo capitalista), entre otras peticiones.

Hemos visto como la Concertación en ves de dialogar, debatir o negociar con estas fuerzas sociales que alcanzan los miles de chilenos, ha optado por los acuerdos cupulares de partidos políticos insertos en la política "oficial". El establishment (la Concertación y la Alianza) ha acordado que esta ley se apruebe sin incluir las demandas que exigen las fuerzas sociales. Considerando que el número de chilenos que solicitaba un rol gravitante del Estado en la educación no es despreciable uno se pregunta el porqué de la total omisión; se ignora el movimiento en cuanto a considerar sus demandas de forma seria, pero por otro lado se criminaliza (desorden público, vandalismo, etc.), a la ves que se trata de ridiculizar, de quitar peso a las demandas exigidas (en los medios de comunicación se seleccionan las opiniones menos consistentes en cuanto a argumentar las demandas).

Quienes controlan el poder se niegan incluso a abrir un debate con las fuerzas sociales movilizadas; me vuelvo a preguntar ¿Por qué? ¿A que se le teme? Luego de analizar el problema creo tener algún tipo de explicación. La frase "no al lucro en la educación" es el caparazón de una discusión mucho más profunda. Al decir "no al lucro, sí a la educación pública" lo que en realidad se está planteando es que el Estado vuelva a retomar un rol importante, protagónico pero no absoluto, en la construcción del modelo de desarrollo que aplicamos y con ello la sociedad que construimos. El fortalecer la educación pública e incluso el debatir fortalecerla significa abrir una ventana que lleva al menos treinta años cerrada en Chile; una ventana que comenzará a cuestionar el modelo capitalista neoliberal implantado con Pinochet y profundizado con la Concertación. El establishment está cómodo, no pondrá en discusión su confortante posición; es por ello que se niega a la más remota posibilidad de dar cabida a un cuestionamiento real, de tipo estructural al modelo que gestiona.

-- Matías Calderón Seguel - Grupo de Investigación en Ciencias Sociales y Economía (GICSEC).

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