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Betancourt: La muerte me parece una opción dulce

Betancourt: La muerte me parece una opción dulce

Viernes 29 de febrero de 2008   

 Dramático estado de desesperanza de la ex candidata presidencial en poder de las FARC desde el 2002

 Betancourt: "La muerte me parece una opción dulce"

"No tengo ganas de nada y creo que esto último es lo único que está bien: no tener ganas de nada". De esta forma se expresa la secuestrada política colombiana, en una de las varias cartas que le envió a su marido a través de los cuatro ex congresistas liberados por la guerrilla el miércoles, y a las que tuvo acceso Noticias Cuatro.

Foto: Francia y la Unión Europea hicieron ayer un llamado desesperado por la liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, en manos de las FARC desde hace seis años, tras conocerse su precario estado de salud. Foto: AFP  

"Estoy cansada de sufrir, de llevarlo por dentro todos los días, de decirme mentiras a mí misma y de ver que cada día es igual al infierno del anterior. (Por ese motivo) siento que la vida de mis niños está en stand-by, esperando que yo salga y su sufrimiento diario hace que la muerte me parezca una opción dulce".

Estas palabras, escritas por Ingrid Betancourt en una carta enviada a su marido Juan Carlos Leconte -publicadas ayer por Noticias Cuatro- demuestran la desesperanza que invade a la ex candidata presidencial franco-colombiana, secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 23 de febrero de 2002 junto a su compañera de fórmula Clara Rojas.

Las impactantes misivas confirman el deplorable estado de salud físico y mental que aqueja a Ingrid, lo cual fue ratificado no sólo por los cuatro rehenes dejados en libertad el miércoles, sino que también por las últimas imágenes difundidas el 31 de noviembre, obtenidas de pruebas de vida confiscadas a guerrilleros apresados por Bogotá.

Las notas fueron escritas a su marido en "una mañana lluviosa como mi alma", consigna Betancourt. "No tengo ganas de nada y creo que esto último es lo único que está bien: no tener ganas de nada", asegura.

Más que calmar a sus familiares y a la comunidad internacional, las informaciones entregadas por los ex congresistas han intensificados las energías y los ruegos para su liberación.

"Es extremadamente inquietante y sé que el tiempo está realmente contado. Mamá está viva, pero no sé por cuanto tiempo", comentó cabizbaja Mélanie Delloye, hija de Ingrid.

"Espero que las FARC y el Gobierno colombiano van a hacer un acuerdo humanitario lo antes posible", urgió Delloye, e insistió en que la guerrilla entienda que tienen a prisioneros "en condiciones físicas realmente peligrosas".

En tanto, la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, manifestó que siente "mucha alegría por las familias que recuperaron a los suyos, pero me da mucho dolor por Ingrid. Trato de estar fuerte para ella, pero duele mucho. Estoy destrozada".

En tanto, el Gobierno francés comunicó que a la franco-colombiana le quedan semanas de vida, información que fue ratificada por los ex cautivos. La única mujer del grupo liberado, Gloria Polanco, aseguró que Ingrid sufre recurrentemente de hepatitis B.

 

CAMPO DE CONCENTRACIÓN

"Ingrid está en una situación supremamente difícil ( ) en unas condiciones infrahumanas, rodeada de personajes que no le han hecho para nada la vida agradable", comentó Luis Eladio Pérez, uno de los ex parlamentarios liberados.

Durante el breve encuentro que tuvo con Betancourt el 4 de febrero, Pérez pudo ver que ella permanece "entre un grupo de prisioneros que le son extremadamente hostiles" y que "se ensañan con ella porque vierten en ella su cólera y rabia por estar secuestrados".

Tras un intento fallido de fuga, "los guerrilleros intentaron pegarle a Ingrid para que se dejara colocar las cadenas", dijo Pérez, quien agregó que tras el fugaz encuentro, ella le comentó que "aunque le habían quitado las cadenas durante el día, no alcanzó a contarme si ya se las quitaron en las noches. No creo".

"Pero, me alcanzó a decir que le habían dado calcio y unas vitaminas para intentar recuperar su salud. Ella me gritaba: Lucho, disfruta cada minuto de tu libertad ", agregó.

El ex senador negó que las FARC estén diezmadas como asegura el Gobierno del Presidente colombiano Álvaro Uribe, y sostuvo que incluso se han fortalecido con un "impuesto" que cobran a los comercializadores de coca.

La Nación / Agencias 

 

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