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Aysén: nacería nuevo cono volcánico en Chile

Aysén: nacería nuevo cono volcánico en Chile

Evento geológico no es el primero en el país, pero sí el único del que existiría registro

Magma que intenta abrirse paso bajo la corteza marina es la explicación para la serie de sismos que han sentido los habitantes de la Región de Aysén. Todavía sin claridad respecto de una posible erupción, la actividad sísmica puede terminar en un nuevo cono volcánico submarino o sólo en un recuerdo para los asustados habitantes de la zona.

Foto: El Kavachi es uno de los volcanes submarinos más activos del suroeste del Pacífico, cerca de las islas de Solomon. Desde su descubrimiento en 1939 ha entrado en erupción ocho veces lanzando columnas de lava y vapor. Foto: Smithsonian Institution

Cecilia Yáñez

“Una estructura de las muchas que existen en la zona sur del país se está activando por una presión magmática. Las señales sísmica que se reciben son de magma no de ruptura”. Esa es la explicación que da el vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minera (Sernageomin), José Antonio Naranjo, para la serie de sismos que desde hace unas semanas mantiene alarmados a los habitantes de la Undécima Región.

En palabras más simples, lo que ocurre bajo el suelo marino es que el magma o rocas derretidas que emergen desde el interior de la Tierra están ejerciendo presión sobre la corteza terrestre, intentado escapar. De acuerdo con las mediciones que se han hecho hasta el momento, no se trata de un desplazamiento de placas.

Para esta actividad se prevén dos escenarios: el primero de ellos -el que más apasiona a los científicos- implica que la presión ejercida por el magma sea de tal magnitud que salga a la superficie -siempre bajo el mar- y forme un cono volcánico una vez que se enfríe el material que emana desde el fondo de la Tierra. La otra posibilidad, es que la actividad se calme y no pase más allá de los movimientos sísmicos que han ocurrido hasta ahora. Incluso, es también probable que la actividad del magma se retome después de meses de tranquilidad. “El destino final de este evento no se puede saber. El martes la actividad había decrecido y el miércoles ya había aumentado otra vez”, dijo Naranjo.

¿Cono o volcán?

La actividad magmática que se está registrando se ubica a 20 kilómetros al noroeste de Puerto Chacabuco por el fiordo Aysén. El fondo está a 200 kilómetros de profundidad y el hipocentro de 10 kilómetros, se ha mantenido en ese sector. Otra de sus características indica que es monogenético, es decir, aparecería una vez sin más actividad.

Si el magma que presiona bajo tierra logra salir a la superficie estaríamos ante la presencia de un cono volcánico. Naranjo explicó a La Nación que la diferencia entre una de estas formaciones y la de un volcán tiene que ver con la cantidad de años involucrados y el tamaño de la formación. “La creación es variable en tiempo y evolución. Si hablamos de un cono volcánico pueden ser semanas o meses de duración, pero en el caso de un volcán son años”.

De ceder la corteza terrestre en los fiordos de Aysén, ésta sería la primera vez que se tenga registro de un evento de este tipo bajo el agua en el territorio nacional.

Por ser un área de navegación, las autoridades monitorean constantemente. De hecho, en el lugar hay cuatro estaciones físicas y otras móviles tomando registros de la actividad y además, se ha delimitado un área sobre el mar por la que no pueden pasar embarcaciones y así evitar cualquier riesgo para las personas en caso de una expresión superficial en el mar.

Si el magma hace contacto con el agua, lo primero que libera es gas en la explosión inicial y luego, explosiones menores. En la medida en que el cono crece por enfriamiento del material acumulado que expulsa, el magma no debiera ser mucho. Naranjo explicó que ha ocurrido que la presión que ejerce el magma sobre la superficie terrestre provoca una explosión de agua y gas en la superficie del mar. Como ha ocurrido con otras erupciones volcánicas como las de Kavachi o Krakatau (Krakatoa) en el Pacífico.

“Tener volcanes en el mar no es nuevo. De hecho, por cada un volcán en continente firme hay 10 volcanes marino. Recordemos que Isla de Pascua y Juan Fernández son volcanes, inmensos volcanes que se formaron”, señaló Naranjo.

Desde la década de los 50 hay sólo unos cuatro eventos como éste que se han podido registrar.

 

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