Blogia
Centros Chilenos en el Exterior

Video pirata sobre la ejecución de Sadam complica al Gobierno de Irak

Video pirata sobre la ejecución de Sadam complica al Gobierno de Irak

PREMIER IRAQUÍ PROMETIÓ ENCONTRAR A LOS AUTORES DE LA GRABACIÓN

Representantes de la comunidad sunnita consideran que la difusión de las imágenes es humillante para el condenado, mientras miles de personas salieron a las calles para protestar contra el régimen del chiíta Nuri al-Maliki, al que culpan de haber convertido el juicio y la condena a muerte de Sadam en una venganza sectaria.

www.lanacion.cl

La ejecución de Sadam Hussein, que para las familias de las víctimas debía constituir un ejemplo de merecido ajusticiamiento, parece haber terminado en un llamativo evento mediático, que da vuelta al mundo a través de Internet y que tiene indignados a los seguidores del derrocado Mandatario y muy preocupado al actual Gobierno iraquí.

De hecho, las autoridades iraquíes se apresuraron ayer a ordenar una exhaustiva investigación para descubrir la identidad del autor del video pirata con imágenes de la ejecución de Hussein, calificadas de humillantes por la comunidad sunnita iraquí.

“Se abrió una investigación para determinar quién ha filmado, con su teléfono móvil, el video de la ejecución” del ex Presidente iraquí, explicó ayer a las agencias de noticias una fuente cercana al Primer Ministro, Nuri al-Maliki.

Pocas horas después de la ejecución, la televisión pública iraquí había difundido imágenes de los últimos momentos captados por un equipo autorizado. Pero sólo un día después apareció en Internet un video de baja calidad técnica, pero con imágenes mucho más impactantes y que registró además las últimas palabras del ex hombre fuerte de Irak y las reacciones de los asistentes, algunos de los cuales gritaban el nombre del clérigo radical chiíta Moqtada al-Sadr y de su padre, Baqer al-Sadr, asesinado durante el régimen de Sadam.

El diputado chiíta Abbas al-Bayati insistió en que “los eslóganes sectarios que se oyeron en el video no reflejan la postura del Gobierno”.

“VENGANZA”

Estas imágenes se convirtieron en una complicación para el Gobierno del chiíta Al-Maliki pues aumentó la indignación de la minoría sunnita (que apoyó al régimen de Sadam), que ya ha denunciado actos de venganza por parte del actual régimen.

Varios comentaristas en países gobernado por regímenes sunnitas han calificado la ejecución de “sectaria”, y muchos de ellos consideraron que “fue motivada por venganza (chiíta) y no para aplicar la decisión de la justicia”.

Gobiernos de países como Arabia Saudita -cuna del Islam- o Egipto lamentaron el hecho de que Sadam fue ahorcado en la fiesta musulmana, mientras que numerosas voces advertían que su ejecución de esa manera puede acabar con los esfuerzos para la reconciliación nacional en Irak.

La difusión del video pirata también fue criticado en Occidente, donde se teme que profundice las divisiones internas en Irak.

Según el diario vaticano “L’Osservatore Romano” la resonancia mediática de la ejecución “es otro ejemplo de violación de los más elementales derechos del hombre”. “Haber expuesto al escarnio público a una persona condenada a muerte por culpable que pueda ser (...) parece la expresión de una soberbia política aún más reprobable porque, en un país cada vez más desfigurado por todo tipo de violencia, no hay urgencia de gestos de soberbia sino de signos que van en la dirección opuesta”, publicó.

El Gobierno francés también manifestó sus temores. “Vemos bien que hay un riesgo, ya que la difusión de estas imágenes y de las frases que acompañaron la ejecución podrían alimentar las rencillas entre las diferentes comunidades”, declaró un portavoz de la Cancillería.

La difusión de las imágenes sacó a las calles a miles de iraquíes que protestaron en varias ciudades contra el Gobierno de Al-Maliki.

Las imágenes pirata de la ejecución de Sadam Hussein fueron captadas con un teléfono celular, subidas a la red y difundidas por los principales canales de televisión del mundo árabe. Fotos: AFP




RÉCORD DE CIVILES MUERTOS

Que la violencia es una pesadilla constante en Irak es un hecho conocido, pero cuando se contabilizan los muertos la realidad es aún más dolorosa.

Según cifras parciales entregadas por el Ministerio del Interior iraquí, un total de 16.273 iraquíes murieron en actos de violencia en el año 2006, lo que supone el mayor número de víctimas registrado desde que comenzó en 2003 la ocupación del país.

Entre las víctimas figuran 14.298 civiles, 1.348 policías y 627 soldados del ejército iraquí, según detalla un comunicado oficial.

Sin embargo, fuentes independientes aseguran que los espeluznantes números son aún peores, ya que se trata sólo de casos confirmados por las autoridades y no de los numerosos muertos que no son reportados a las autoridades, lo que hace casi imposible llevar un registro fidedigno de los caídos.

Las cifras oficiales, por ejemplo, no incluyen, a las personas que fallecieron días después de los numerosos atentados que sacuden a todo el país a diario. Tampoco se refieren a los que murieron debido a falta de atención médica.

Algunas agencias de Naciones Unidas, así como el portal Iraq Body Count, señalan que el total de muertos es bastante más alto que el entregado por el Gobierno.

Cada mañana, la policía recolecta cadáveres de los sumideros de la capital, todos víctimas de la violencia entre facciones sunnitas y chiítas.

Ayer mismo fueron encontrados 45 cadáveres con signos de haber sido torturados y ejecutados. Horas antes la policía había descubierto otros 55 cadáveres.

Según los expertos, los enfrentamientos sectarios han sobrepasado a la lucha de la insurgencia contra la ocupación, y constituyen la causa más importante del derramamiento de sangre.

Dichos enfrentamientos se intensificaron después del atentado el 22 de febrero del año pasado contra un mausoleo chiíta en Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad, que provocó una oleada de violencia que, en dos días, dejó unos 200 muertos.

 

 

0 comentarios