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Patricia Verdugo: la Concertacion tiene que garantizarle a Pinochet que no sera condenado...

Patricia Verdugo: la Concertacion tiene que garantizarle a Pinochet que no sera condenado...

Diario Electronico El Mostrador.

5 de Diciembre de 2006

Habla de su eventual muerte

Patricia Verdugo: ''Ruego porque Pinochet esté lo más sano posible''

Por  Pablo Soto A.

No solo las páginas de la historia reciente hablarán de Augusto Pinochet. También las de los libros de la periodista y escritora Patricia Verdugo. Porque cada una de sus publicaciones gira en torno a la investigación de algún crimen de la dictadura militar en nuestro país. Por eso es que por ahora, según la Premio Nacional de Periodismo, el ex jefe militar no debe morir ya que su deuda con Chile aún no está saldada.

Foto: Patricia Verdugo, quien reedita su libro "Bucarest 187"

La periodista y escritora nacional Patricia Verdugo es uno de los personajes más reconocidos en el ambiente de las letras por su acucioso trabajo de investigación en materia de derechos humanos e historia reciente de nuestro país. Su libro titulado "Los zarpazos del puma" le valió la admiración y consagración que se coronó con la entrega del Premio Nacional de Periodismo en 1997, y múltiples ediciones piratas que aún se observan en las calles. Y que resto de su trabajo se ha transformado en un verdadera compilación de las principales violaciones a los DDHH de la dictadura militar.

Sin embargo y a pesar de su amplio conocimiento en el tema, no fue hasta 1999, con la publicación de "Bucarest 187", que Patricia no profundizó en su historia personal con la represión militar de la que fue víctima el país entre 1973 y 1989. La aclaración de la extraña muerte de su padre, el ingeniero Sergio Verdugo, asesinado en 1976 por los servicios de seguridad, fue el objetivo de su escritura reveladora y de denuncia, donde Augusto Pinochet juega un rol preponderante.

Hoy, desde su oficina, observa con atención el detalle de la evolución médica de Pinochet. Su más reciente columna detallaba que todo Chile hoy reza porque no muera. Quienes están de su lado y se declaran sus seguidores. "Aquellos que lo ven como un héroe", dice, pues aseguran que salvó al país de una gran guerra civil.

Por otro lado, personas como ella, madres, padres, esposas e hijos de las víctimas de su régimen de terror que esperan también paradójicamente que Pinochet no muera. Por lo menos no antes de que sea condenado por los tribunales de justicia, pues sino será alcanzado por los beneficios del artículo 93 del Código Penal que sobresee a quienes fallecen mientras se tramita una causa en su contra.

 

Un hecho clave para esta escritora que acaba de relanzar, ampliado y corregido, aquel trabajo literario donde describe, paso a paso, los detalles de la muerte de su padre en manos de uno de los órganos represores de la dictadura. Un libro que luce diferente a aquella primera edición de 1999 y también a las cuatro reediciones subsiguientes, tras la serie de datos nuevos que el texto aporta y que Verdugo decidió incorporar, porque, según contó en entrevista con El Mostrador.cl, "una investigación periodística siempre debe actualizarse".

Bucarest 187, recargado

-¿En qué consisten estas actualizaciones?

-Implica todo lo que ocurrió con el caso de mi papá desde el año 1998 en adelante y además la actualización de muchos datos que tienen que ver con otros procesos que cuando escribí el libro no estaban. Por ejemplo los culpables de determinados casos. Por lo tanto esta reedición es mucho más completa.

-¿Esta reedición también pretende llegar a un público de lectores diferente?

-El principal beneficiado es el público joven. Todo el trabajo que hemos hechos, de recuperación de la memoria histórica, está dirigido a los jóvenes, para que ellos puedan conocer en detalle la historia del país y puedan formar su propia opinión sobre los hechos, no la que heredaron de sus familias u otras voces.

-En el caso de este libro, ¿aún podría estar sujeto a actualizaciones en el futuro?

-Claro que si. Cada cierto tiempo es necesario revisar y actualizar. Ahora estamos viendo la posibilidad de llevar el caso de mi papá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Estamos dependiendo en este sentido de lo que decida el gobierno. Si se anula o deroga la ley de amnistía o si se aprueba una ley interpretativa de ella.

Plegarias por Pinochet

Mientras Patricia Verdugo se encarga de los detalles de la reedición de su libro, ruega al cielo por la salud de Pinochet, porque se recupere pronto y porque esté lo más sano posible. Algo que resulta sin duda extraño, considerando que se trata de la figura de quien fue la cabeza de la dictadura militar que terminó con la vida de su padre.

No obstante tal lectura resulta mucho más obvia cuando la escritora explica su objetivo real. "Yo necesito que Pinochet esté vivo para que sea condenado, para poder sentir que vivo en un país decente, en un país con niveles éticos mínimos. Necesito que sea condenado por sus crímenes".

-La llegada de Pinochet a Chile desde Londres representó un símbolo mundial. La justicia chilena era capaz de juzgar y condenar a Pinochet. Sin embargo, los procesos nunca culminaron en una condena. ¿Qué le hace pensar que Pinochet a los 91 años sea condenado?

-No se trata solo de Pinochet, sino también de los mandos más altos del Ejército y eso también corre para el general Sergio Arellano Stark, quien, recordemos, impulsó el complot del golpe de estado de 1073. Acá hay una suerte de impunidad en el aire que la derecha chilena entregó a estos personajes quienes hicieron el trabajo sucio. Quien realmente dio el golpe militar no fue Augusto Pinochet o el Ejército de Chile, sino la derecha política. El pago por eso es la impunidad de los jefes.

-¿Quines deben pedir perdón entonces?

-El tema que pidan o no pidan perdón es un tema secundario. Aquí tiene que hacerse justicia. Esa es la única manera que tenemos de asegurar que no haya otro golpe militar en el futuro usando a las Fuerzas Armadas como el brazo armado de la derecha. Es con justicia y no de otra manera, de modo que los oficiales sepan que el costo de un hecho como ése es muy alto.

-¿Cómo observa la actitud del Ejército durante estos días en que Augusto Pinochet ha estado hospitalizado?

-Mientras Augusto Pinochet siga siendo padre benemérito de la patria, nombrado por el Ejército de Chile en 1998, mientras el comandante en jefe del Ejército interrumpa su weekend de descanso para ir a verlo al Hospital Militar y mientras se hable de los honores de su eventual funeral, sin que haya justicia de por medio, solo estaremos hablando de barbaridades.

-A su juicio, ¿cómo debería ser el funeral de Augusto Pinochet?

-Su funeral debe ser absolutamente privado, sin que participe ninguna fuerza del Estado que nos represente a todos, porque cuando el Ejército chileno realiza un homenaje, está actuando como repartición estatal, que pertenece a todos los chilenos. En un país con un sentido ético elemental, nuestras Fuerzas Armadas no le pueden rendir honores a quien fue en el pasado un criminal y un ladrón.

Alivio compartido

La lectura hipotética que Patricia Verdugo hace sobre la muerte de Pinochet no deja de ser interesante. Sobre todo por su teoría sobre el "alivio político" que implicaría ese deceso tanto en la Alianza Por Chile como en la Concertación. Dos protagonistas centrales de la política nacional, uno en cada extremo, pero unidos durante 17 años de democracia por la figura de Pinochet.

-¿Alguien saldría beneficiado con la muerte de Pinochet?

-Claramente para la derecha política como para la Concertación, la muerte de Pinochet sería un gran alivio. Es un incordio tener que seguir buscando maneras de garantizar impunidad a un criminal tan evidente y para alguien que ha sido tan corrupto en material administrativas. Ambos bandos tienen cada vez más problemas para garantizar tal impunidad.

-¿Cuál fue a su juicio una de esas garantías de impunidad de las que habla?

-Por ejemplo cuando Pinochet tuvo que hacerse el loco y no fue capaz de lograrlo. Siguió dando entrevistas, siguió ufanándose de su cordura y mantuvo una gran cuota de cordura para seguir manejando sus cuentas secretas y mover los dineros para obtener mejores ganancias. Al hacer alarde de esa cordura, obligó a las cortes, por su prestigio elemental, a declararlo sujeto apto de proceso. Por eso el que esté vivo representa un incordio. Los primeros que estarán contentos con su muerte serán los integrantes de la derecha, que por fin se podrán liberar de esta figura que tanto peso les confiere y, segundo, la Concertación, que por años ha debido jugar este doble juego: por un lado Pinochet el adversario y por otro un Pinochet a quien hay que garantizarle que no será condenado.

-¿Cómo debería enfrentar Chile como país la eventual muerte de Pinochet?

-Yo quisiera que el día en que Pinochet muera, mi país se quede en silencio.

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