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El ajuste al motor bacheletista

El ajuste al motor bacheletista

BELISARIO VELASCO REGRESA AL NÚCLEO DEL PODER EN LA MONEDA

Cuando Bachelet nombró su primer gabinete, Adolfo Zaldívar era presidente de la DC. Ahora, el cargo lo ocupa Soledad Alvear. A partir de este viernes, la senadora cuenta con representantes de sus filas y su confianza en los ministerios clave para la agenda estratégica del Gobierno: reforma previsional y educacional, seguridad ciudadana y dirección política del gabinete.


Por Ana Verónica Peña

www.lanacion.cl

Foto: Velasco fue uno de los fundadores de la DC y, al interior de ésta, de la corriente chascona, identificada con el sector más izquierdista del partido de la flecha roja. Fotos: Gastón Flores.  

Como indica el manual no escrito de lo políticamente correcto, la presidenta de la DC, Soledad Alvear, no dejó traslucir su satisfacción por los nombramientos de los tres nuevos ministros en el gabinete de Bachelet, todos militantes de sus filas. Como parte de un libreto previamente escrito, Alvear se limitó a elogiar las cualidades del saliente Andrés Zaldívar como un relevante militante histórico y, en el mismo tono neutral, destacó la “facultad privativa” de la Presidenta para hacer los cambios y ajustes que estime necesarios en su equipo de colaboradores.

Quien se encargó de explicitar toda la complacencia de la DC, y en particular del alvearismo, fue el senador Jorge Pizarro, convertido a estas alturas en una especie de vocero oficioso de la presidenta del partido. Pizarro dijo que Belisario Velasco tiene “la capacidad, manejo y sapiencia” para sacar adelante al Gobierno; que Yasna Provoste tiene un carisma enorme, y que Alejandro Ferreiro “debe ser el más talentoso de los economistas de la Concertación”.

Pero además de las cualidades personales de los tres elegidos, en la nueva directiva DC celebran la puesta al día de la Presidenta Bachelet con lo que consideraban una deuda pendiente. Los tres nuevos ministros son reconocidos alvearistas. De hecho, Provoste, Ferreiro y Velasco estaban en la lista de ministeriables elaborada por el alvearismo en enero de este año, con miras a la conformación del primer gabinete de Bachelet. Pero fueron vetados por el entonces presidente del partido, Adolfo Zaldívar, y Bachelet optó por cursar la lista colorina.

Una decisión mal tomada y mal aconsejada, según algunos; lo que correspondía a una conducta republicana y respetuosa de la institucionalidad, según otros. Equivocada o acertada, da lo mismo, la innovación del viernes en esta materia cerró definitivamente ese capítulo.

NI TAN AUSENTES

Pese a no haber ocupado carteras en los primeros 125 días de Gobierno de la doctora Bachelet, los nuevos secretarios de Estado no estuvieron ausentes de la administración del Ejecutivo.

La ex intendenta de la III Región y luego titular de Mideplan bajo el Gobierno de Lagos, Yasna Provoste, por ejemplo, fue nombrada por Bachelet presidenta de la Fundación Integra. Desde allí, ella fue una protagonista connotada de los primeros 100 días de Gobierno, pues le correspondió administrar más de 2.700 millones de pesos para implementar las 800 nuevas salas cuna, una de las 36 medidas

Yasna Provoste, como presidenta de la Fundación Integra, implementó las 800 salas cuna que comprometió Bachelet para sus primeros 100 días de gobierno.

emblemáticas comprometidas por la Mandataria en su campaña presidencial. Y llegó a la meta.

Ferreiro tampoco ha estado ajeno a la administración Bachelet. Al ex superintendente de Isapre, Electricidad y Combustibles, AFP, y de Valores y Seguros, ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Ética Pública y asesor gubernamental en esta materia, le correspondió asumir la dirección de uno de los dos subgrupos en que se dividió el trabajo la Comisión Marcel que elaboró la propuesta para la reforma previsional.

Reconocido como un duro por el sector privado por su marcado sello fiscalizador y obsesión por la transparencia y probidad, Ferreiro dirigió la sistematización de las propuestas relativas a participación de nuevos agentes en el mercado de las AFP y regulación de las inversiones de los fondos de pensiones en una línea de diversificación. A su haber tiene también experiencia acumulada como consultor en regulación de seguros de salud y de sistemas de pensiones para organismos internacionales de la talla del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

OTRAS REACCIONES

Los otros presidentes de partidos de la Concertación siguieron la misma pauta de Alvear. Pero más allá de palabras de buena crianza, hubo matices, imperceptibles en algunos, decidores en otros.

Escalona, por ejemplo, no disimuló su satisfacción por los nombramientos e hizo un entusiasta análisis político: “La Presidenta Bachelet ha decidido tomar tres grandes tareas como parte de su programa y agenda, que son la reforma educacional, el apoyo a la innovación y al emprendimiento, como parte de un programa más amplio de apoyo a las micro y pequeñas empresas, y una agenda muy ambiciosa en el orden de la seguridad ciudadana (…) Para ello cuenta ahora con un gabinete renovado, que tendrá las condiciones, la capacidad y la energía de poder sacar adelante estas iniciativas”.

Tampoco escatimó elogios a los nuevos secretarios de Estado. “Belisario Velasco es una persona de una probada vocación concertacionista, de una trayectoria pública conocida e intachable, y Yasna Provoste y Alejandro Ferreiro, en las responsabilidades que han tenido, demostraron probadas condiciones de gestión que permiten mirar con optimismo lo que va a ser su trabajo”, dijo el presidente del PS.

Horas antes la Mandataria había testeado en el PS la posibilidad de pasar a la titular de la Secretaría General de la Presidencia y militante de esas filas, Paulina Veloso, a Interior. No fueron pocos los que dieron por hecho un escenario casi

Ferreiro es reconocido por el sector privado como un duro, por su marcado sello fiscalizador y obsesión por la transparencia y probidad.

imposible por ahora: dos mujeres y ambas socialistas en la Presidencia y Vicepresidencia de la República. Un poquito mucho.

Pero algunos creen que era posible y esgrimen como fundamento un dato de la causa: Belisario Velasco había asumido recién el 23 de junio pasado la presidencia del Consejo Nacional de Televisión y lo hizo asegurando que siempre había querido estar en ese mundo, admitiendo que le habría gustado incluso asumir la presidencia del directorio de TVN. Otros, en cambio, sostienen que el exiguo paso de Velasco por el CNTV sólo explica que fue una carta de último momento, pero no necesariamente la prueba del eventual traslado de la blonda Veloso.

En materia de reacciones más finas, las de Bitar y Gómez corrieron por otro carril. El timonel del PPD deslizó casi descuidadamente que “habrá otros cambios en el gabinete”, en un intento por bajarle el perfil a la pérdida de un cupo ministerial de su partido. Extraoficialmente, militantes de esas filas confidenciaron a LND que la noche del viernes la molestia de Bitar era extrema. No en vano la saliente titular de Economía, Ingrid Antonijevic, es una militante de su círculo más cercano, tanto que ocupó la presidencia de la Corporación Aire Libre, creada por Bitar para fomentar la innovación en la política.

En los pasillos de la sede partidaria se escucha que el PPD espera su compensación en los próximos días con la salida de la subsecretaria de la misma cartera, Ana María Correa, esposa del DC Andrés Palma, uno de los chascones que se pasaron al colorinaje el 2001.

Siempre desde su estado de partido minoritario de la coalición, el presidente del PRSD, senador José Antonio Gómez, si bien se sumó inicialmente a las congratulaciones acostumbradas en estos momentos, añadió luego que el cambio “significa que hay temas que no estaban avanzando bien”. Un gustito que se dio.

EL JEFE DE GABINETE

Antes era llamada la “troika de palacio” y la integraban los ministros de Interior, Presidencia y Gobierno. Bachelet la amplió a cinco miembros, agregando a los titulares de Hacienda y de Justicia, asegurando de paso la participación de un independiente (o “expansivista”) y de un radical, respectivamente. Pero antes, al igual que ahora, el jefe del comité político es el titular de Interior, al que por ley le corresponde asumir la Vicepresidencia de la República cuando la Primera Magistratura sale de viaje.

A partir de este viernes, ese cargo le pertenece a Belisario Velasco, un animal político de esos que han dejado huella en la historia de Chile. Y ya tiene en esta instancia a un viejo amigo, el titular de Justicia, Isidro Solís, quien fue el primer jefe de la Dirección de Seguridad e Informaciones (Disip), mientras Velasco era su jefe inmediato como subsecretario de Interior. Con Solís se conocían de mucho antes: ambos integraron el Comando por el No y fueron articuladores de la Concertación de Partidos por la Democracia.

Velasco fue uno de los fundadores de la DC y, al interior de ésta, de la corriente chascona, identificada con el sector más izquierdista del partido de la flecha roja, la que se quedó después de la emigración de parte de la JDC para formar el Mapu en 1968. Siempre mantuvo un marcado sello antidictatorial. Fue uno de los 13 falangistas firmantes de la declaración de repudio del golpe de Estado en 1973, junto a Bernardo Leighton, Andrés Aylwin, Radomiro Tomic, Jorge Donoso, Claudio Huepe, Mariano Ruiz-Esquide, Renán Fuentalba, Florencio Ceballos, Ignacio Palma, Fernando Sanhueza, Narciso Irureta e Ignacio Balbontín. Durante la dictadura asumió como gerente de Radio Balmaceda, de propiedad de la DC, entre 1973 y 1976, y como presidente del directorio de la revista “Análisis”, en los tumultuosos ’80.

También fue hombre clave en la transición, como primer funcionario de Gobierno nombrado en la recuperada democracia. Asumió la Subsecretaría de Interior el 9 de marzo de 1990, para tomar juramento al gabinete de Patricio Aylwin dos días más tarde, y dejó el cargo cuando Eduardo Frei Ruiz-Tagle entregó la Presidencia de la República a Lagos en marzo de 2000. Desde entonces es reconocido como uno de los más estrechos colaboradores del ahora presidente del Senado.

Lagos lo nombró embajador en Portugal y, como tal, tuvo un destacado papel en las comisiones realizadas en Bruselas, Madrid y Lisboa para el estudio de la firma del TLC con la Unión Europea. Regresó al país en julio de 2003 para asumir la dirección de la campaña municipal de la DC. Fue el mismísimo Adolfo Zaldívar quien le encomendó la tarea integrándolo a la mesa directiva partidaria con rango de vicepresidente, después de que el colorín fuera ratificado como presidente de la DC para un segundo período en enero de ese año.

El nombramiento de Velasco en la campaña municipal de la DC se leyó como una señal de cercanía de la mesa con Frei y se explicó como una carta trasversal que aseguraba la unidad partidaria en la contienda municipal. El objetivo de Adolfo Zaldívar no era menor: esperaba aumentar en dos puntos el 21,6% que la DC había obtenido en las municipales del 2000, lo que significa superar la votación del bloque PS-PPD, recuperar municipios emblemáticos que le había ganado la UDI y detener la caída electoral del partido. Consolidado como el “salvador del partido”, Zaldívar quedaba a un paso de convertirse en el precandidato DC a la Presidencia de la República. Pero nada salió como esperaba, comenzando por el desempeño de Velasco como jefe de la campaña municipal.

Desde octubre de 2004, a Velasco se le identifica como un estrecho colaborador de Soledad Alvear. Fue cuando abruptamente Adolfo Zaldívar lo sacó de la campaña municipal de la DC, acusándolo de “presidencializarla” porque a Velasco se le ocurrió invitar a los actos comunales a las dos cartas femeninas con posibilidades de llegar a La Moneda, las que recién habían renunciado a sus respectivos ministerios en la administración laguista.

Con este gesto, explícitamente Velasco le salió al paso al colorín Zaldívar, para quien resultaba imprescindible que la DC no se pronunciara sobre su precandidato/a a la Presidencia de la República hasta después de las municipales. Los alvearistas, en cambio, querían poner en carrera lo antes posible a su candidata, ante la creciente popularidad que venía adquiriendo Bachelet.

La cercanía entre Velasco y Alvear a esas alturas era tan estrecha, que él estuvo entre los escasos dirigentes partidarios a los que la ya oficializada precandidata DC a la Presidencia de la República permitió que la acompañaran en el podio desde donde renunció a favor a Bachelet, para evitar la dispersión de votos, en mayo de 2005. En agradecimiento al gesto de Alvear, Bachelet nombró a Velasco jefe de campaña en la Región Metropolitana, después de las fuertes presiones del colorín Zaldívar por poner en el comando nacional a su mano derecha y secretario nacional de la DC, Jaime Mulet. La formalidad todavía jugaba a su favor: la directiva DC aún no se renovaba y Adolfo apeló a la institucionalización de las relaciones con los partidos.

Durante la segunda vuelta, cuando hicieron su estreno en sociedad una nueva especie de “humanistas cristianos” que apostaban por el candidato de la derecha, Sebastián Piñera, Belisario Velasco fue uno de los primeros en firmar, junto a una decena de alvearistas y freístas, un documento doctrinario en el que rescataban esta categoría como patrimonio histórico de la DC.

En la última competencia interna por la presidencia del partido, Velasco inicialmente apoyó a Eduardo Frei en una nunca formalmente declarada competencia por la gobernabilidad de la tienda. Tras la bajada de éste, se sumó a la campaña de Alvear.

EXPERTO EN SEGURIDAD

La historia de la transición chilena también consigna que fue bajo la Subsecretaría de Interior donde se originó en 1990 la primera repartición pública encargada de la seguridad interna en democracia, conocida como “La Oficina”, bajo la conducción del ahora secretario general del PS, Marcelo Schilling. Años después se convirtió en la Dirección de Seguridad Pública, cuyo primer jefe fue Isidro Solís, hoy ministro de Justicia. Casi al término del Gobierno de Frei asumió su dirección el abogado Gustavo Villalobos, hoy convertido en el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI). Desde entonces y durante todo este tiempo, esta instancia ha dependido de la Subsecretaría de Interior, el cargo que Velasco ocupó durante toda la década del ’90.

Pero su experiencia e interés en estos temas no se agotó allí. En octubre de 2001 escribió un informe para “asuntospúblicos.cl” en el que defendió la teoría de la prevención antes que la represión: “Creo que se debe contemplar una política global de seguridad, la que implica abordar el tema en una dimensión mayor, desde la educación y la formación de los niños en los colegios y las familias, hasta el análisis de las modificaciones necesarias a nuestra legislación y Constitución”.

Ayer, en su primera actividad pública como ministro del Interior, visitó las instalaciones de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi). Allí dijo que entre sus propósitos en el nuevo cargo está “anticipar los conflictos antes que lleguen a La Moneda”. Luego, explicó que “para anticiparse a los hechos hay que tener información, en todo orden de cosas”. Actividad en la que él ha demostrado ya una vasta experiencia.

- La brecha ciudadana

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